martes, 7 de agosto de 2007

sábado, 4 de agosto de 2007

La Caja

concepto y realización: sandra pauli paulisandra@gmx.de
fotografía: tomado por sabine kuhn
poesía: macarena fernàndez macafer@gmail.com
música: yuri piven
actuación: macarena fernández, silvina rotemberg, sandra pauli
vestuario: jessica yamauchy spiderjesi@hotmail.com
dirección personaje 2: nuria schneller
construcción caja: hernan alonso

Desvigilia

Seguiré rogando el fin de la trama.
Pero bastara otra vez con encontrarte tan intenso.
Bastara que el imperio de lo lúdico gane la batalla,
que se imponga, con la suavidad del durmiente
Finalmente debe ser la victoria
Quizás el triunfo se trate de un sin fin de momentos
tal vez desafíos del tiempo
y una sola laguna donde ahogarnos.
Solo resta esquivar el despertar, asesinar a la vigilia.
Encontrarme finalmente sustraída,
Inerte sin el recuento de las horas, sin el espacio que me extiende,
hallarme atemporal,
desvigiliada,
viajante,
sueñauta.

jueves, 2 de agosto de 2007

el sufrimiento no tiene puertas ni ventanas

El sufrimiento no tiene puertas ni ventanas,
espacio alguno fuera de sí o que brinde la fuga de sí.

Corrompida de mi centro
corrida
el vacío es la entrega que te doy
vos huís lejos muy lejos demasiado lejos
desterrada de la posibilidad
implorando el deseo del llanto insobornable
y aquí está: pura entrega (desbaratada)
el episodio
es la calidad
rebalso
rebalso tanto que me vació de mí
y ahora estoy fuera
pero ya no hay nada más que el sonido mismo de ese sufrimiento
tan aguardado
agazapado en lo profundo
pacientemente desterrado
ahora es opacidad
limites corroídos
un alarido
reclama protección
un llanto inexplorado
se explaya en tu cuerpo
en mi piel
para afirmar que no se va
que te distancia
te expulsa
sólo un puente a este vacío escondite recoveco de la morada
ahora es más cerca la esencia
agiganto mis sombras
ilumino lejos
no hay fuera, no hay puertas, no hay ventanas, soy infinita
el roce me duele
la carne me estalla
fulguran las heridas
no falta nada, estoy completa, saciada.

Indiferente

Quisiera desmayarme,
en la tranquilidad de saberte ahí, colmado, entero, colosal, gigante, absoluto …
cerrar los ojos y alcanzarte,
saberte hoy, más tarde, un ratito antes, un poquito después …
quisiera estar fragmentada, distorsionada, voladora, explayarme, que me sientas,
que todos mis pedazos lleguen a ese punto, a ese lugar …
que me tengas, que adores cada añico, cada grito dado, el silencio a borbotones,
la intrepidez,
pero
acá estoy parada en el mismo punto, roída, luchando con distorsionados espectros,
cansada, agotada de mí, estrujada en este desencuentro,
sin las palabras que decir, con el deseo yéndose siempre un paso más allá
sin siquiera atisbar un espacio donde cerrar los ojos y caer
estática,
permanecer
sin saber,
sin ninguna fuerza, en un vaivén desolado, desencantado, hasta nimio
y así voy
quién
hacia donde
esperando tu sombra
tu figura
cada vez más lejos,
el desencuentro en el estar.
Todo puede colapsar, ya da igual.

Despojada


si estuviera tan despojada que mi desnudez se vistiese de sombra
si estuviera tan desnuda que mi cuerpo fuese el ente más libre
el tiempo me atraviesa
me penetra
me escama
descascara
tiempo detenido tiempo muerto
como inerte
como insólito paraje
plegaria a la luz de tu imagen
plegada a tu cuerpo muerto
desvanecido
erizado en la ultima porción de aliento
un continuo pasar
un pasar discontinuo
amagues de despejo
si el miedo me ahogase en el apogeo de mi mente
si la jaula se cerrase herméticamente
si la imagen sería sombras
rezo por la instantánea del instante
ovillada
como gusano
como tripas en aceite
interrupciones
fisuras en el tiempo
en el cuerpo
en el espacio
presiento latido
palpitaciones de muertos
rogando a la avalancha
el alud de terciopelo
implorando
el despojo de mi cuerpo