domingo, 29 de junio de 2008

Entre

Un estado de hipnotismo que no irrumpe pero que tampoco calla, que se expande lentamente entre las sábanas. A veces el hormigueo se siente en las venas que llegan a la cabeza, el cosquilleo permite tu entrada. La llegada es absoluta, absoluta porque no deja nada fuera, porque se contenta con la evidencia. Todo es evidente, nada puede quedar bajo la sombra, es opulento, voluptuoso, desmedido. Pérdida de la vergüenza, no hay nada escondible y es poco lo simulable, aunque a veces se ensaye siempre se descifra. No me invento, ahí, porque ya soy y es todo exterioridad. Nada puede quedar fuera, no estamos fuera, todo es dentro. A veces asusta, a veces confía.

miércoles, 25 de junio de 2008

Feliz

Tanto pero tanto cariño es el sentido. Emoción hasta lágrimas. Mucha alegria. Y los años todos revoloteando con la lista de deseos para las velitas.

martes, 24 de junio de 2008

Dos razones

Práctico más de lo que juego y si tomo impulso termino cayendo en cualquier lugar; quizás por eso es que me vuelvo tan conservadora. Cuando me agito escupo el aire que se deshace de demasiado y entonces prefiero caerme un rato más, así dormida entre los sucesos que no se animan. Cuando estalle estaré protegida y esa es una buena razón.

Si la estrechez me carcome rompo en un alarido y después es imposible volver a atrás. Lo irreversible hace que ruede si igual voy a chocar. Cuando me someto al azar duele como goza. Pienso: sin ese dolor no estaría esta redención y esa es una buena razón.

viernes, 20 de junio de 2008

Deshiladas cumpleañeras

Si hago memoria creo que recuerdo estos días de junio de cada año, es que son la etapa precumpleaños. En común tienen que empieza a hacer frío de verdad, es época de exámenes y fines de cuatrimestre. Yo siempre estoy pensando que hacer para festejar, lo del balance mucho no me cabe, en general prefiero dejarlo para fin de año, ahora está todo a medio camino porque es mitad de año. Siempre me gustan los cumpleaños cuando quiero hacer cosas grosas y cuando quiero pasar desapercibida también, lo que me gusta es esa demostración de cariño generalizada, intensiva y declarativa. Me gustan los abrazos, los brindis dedicados: obvio, me gusta ser el centro de atención. Este año es más raro todo por lo del cambio de década y siento que son un montón de años, que ya soy grande de verdad pero a la vez es como ridículo, como si en algún momento conté mal. Depende de donde me pare para mirarlo pero hay cosas que son idénticas que hace diez años. Me acuerdo perfecto de mi cumpleaños de 20, hice una fiesta en mi casa -que en ese momento era la de mi mamá- y un chico me encajo un beso desprevenidamente mientras pasaba del comedor al living. Me encantó ese chico durante años y creo que todo fue por ese arrebato. Me gustan los arrebatos. El chico que ahora quiero también me arrebató un beso. Siempre me gusta hacer fiestas y bailar para festejar, en general estoy tan ebria a la 1 de la matina que hago bastantes ridiculeces y como buena borracha que soy se me da por hacer grandes declaraciones de cariño. Los últimos años hice fiestas en mi casa con resultados disímiles. Hubo una que fue mi preferida: cumplía 26 y me había puesto un vestido azul con flores naranjas. Me sentía hermosa. Bailamos mucho y nos emborrachamos bastante. Hubo un pseudo casamiento con un amigo de la vida, no me puedo olvidar la cara de emoción de mis amigas –que oficiaban de testigos- por el juego casamentero. Finalmente la ceremonia se frustró porque entró el chico con el que dormía en ese momento, a poner un poco de orden y a marcar territorio. Tuve una fiesta sorpresa a los 21 y ninguna fiesta de disfraces. Ya es habitué invitar todos a comer lentejas que me salen ricas y llenan la panza de calor. Un par de veces salí a bailar y tomar drogas y fue hermoso momento alucinógeno. Este año voy a hacer un multifestejo porque no me decidía y quiero brindar muchas veces y con mucho contenido porque de tanta razón para festejar ya no me acuerdo ni cuales eran; pero lo seguro es que he acumulado anécdotas y fiestas y eso me pone orgullosa. El cumpleaños te tira de tu rutina, te atraviesa los días previos y consecutivos, te llena de regalos, te apretuja de besos, te halagan los abrazos, te perdona los caprichos y te permite el festejo. Salute!

martes, 17 de junio de 2008

sábado, 14 de junio de 2008

Dorothy y Kifky

Cuando era chica, bastante, el primer libro que leí sola fue El mago de Oz, me encantó. Creo que la identificación con Dorothy fue tan fuerte que quería encontrar un camino amarillo. A veces cuando me acostaba en mi cama esperaba que llegue un huracán para que me arrastre al reino de Oz (no sé porque cuando uno es chico los fenómenos meteorológicos podrían ser algo corriente y obviamente no se relacionan con lugares geográficos). El huracán no llego pero yo releí el libro varias veces hasta que me regalaron Dailan Kifki y entonces...bueno quería un elefante de mascota; un elefante que sepa volar. No es que confundiera la ficción con la realidad pero quería que mi realidad se ficcioalice. Creo que ese deseo fue tan fuerte que se arrastró por los años; fantaseé tanto que hubo tiempos en los que dudaba si algo había sucedido, lo había soñado o lo había fantaseado. Me abstraía con mucha facilidad del corset lineal y estallaban posibilidades mejores. Yo era mejor en esas fantasías. Hasta que todo se diluía en una sola confusión. A veces sufría por esto y otras era pura libertad. Con los años fui tratando de contenerme porque bajaba del ensueño muy duramente y sufría bastante. Había una tendencia no tan amigable de preferir pensar a vivir y eso en algún momento hubo que desecharlo. Pero todavía destruyo algunas realidades para convertirlas en caminos amarillos y eso me pone orgullosa.

lunes, 9 de junio de 2008

Quién vino

Cuando miro el celular, y veo que hay un mensaje preguntándome que voy a hacer a la noche, me sorprendo mucho. Hace meses que no veo a L.G. y por lo menos un año que perdimos la confianza de podernos llamar por teléfono e invitarnos vernos. Pese a la sorpresa que me causa la pregunta me alegra que se haya acordado de mi; respondo inmediatamente “no voy a hacer nada, acabo de llegar a mi casa y me iba a dormir. Vení.”. Aclaro: es entrada la noche y yo acabo de llegar de una fiesta con la única proyección de acostarme y dormir tranquila lo más que pueda. LG no responde, a la hora decido llamarlo, no quiero perder la oportunidad de verlo, su mensaje despertó todas mis ganas de estar con él que siempre son muchas y esta vez parecen ser más. Me late fuerte el corazón cuando suena el teléfono pero me reestablezco cuando escucho su voz. Me dice: "ya te estaba por llamar, mira estamos acá con GGB ¿te molesta si vamos los dos? No, obvio vengan claro." Cuando llegan, GGB se va enseguida diciendo que alguien lo esperaba, no sé quién puede esperar a quién a esa hora pero no importa. LG me mira se sonríe, se saca la remera gris que trae puesta y se acuesta boca abajo en la cama. Sonrío, me agacho, huelo su piel: quedo embriagada. Es bello, muy bello, creo que es lo más bello que puedo pensar, que puedo sentir. Acerco lenta mi mano y antes de tocarlo ya siento su suavidad: el resto es puro delirio.

viernes, 6 de junio de 2008

Bailar

Quisiera bailar hasta que me duelan los pies, como esa noche que fui a un cumpleaños, que era una fiesta producida, y tenia puesto unas chatitas; cuando me fui a las siete de la mañana después de haber bailado sin parar sentía que no podía llegar hasta la esquina a parar un taxi. Pero la sensación de satisfacción era tal que, aunque quería evitarlo, me fui dando pequeños pasitos bailarines hasta desplomarme en el asiento trasero del auto.

miércoles, 4 de junio de 2008

Deshiladas

Me agarro la fobia social, bueno tampoco tanto (es que soy muy exagerada), digamos mejor que no ando bien en la cuestión social; aunque tampoco cuestión social es un buen termino, si no recuerdo mal es un concepto y se usa para algo muy distinto; quizás sea mejor “no me estoy bancando mucho a la gente”, ahí va, eso es lo que me pasa. No me pasa con todos y con todos no me pasa por igual sino más bien con los muy cercanos, los muy pesados, los muy quejosos, los muy negativos, los soberbios, los avasallados por la vida urbana. Me banco menos a las mujeres que a los hombres, aunque estos demanden más pero joden menos. Igualmente me banco poco a mí, me aburro bastante de mi misma. Cuando me agarra “la indiferencia con las personas” aumenta mi necesidad de ver películas; miro muchas y si no miro pienso en ellas, leo criticas, veo que ver. También aumentan las lagunas mentales, o más que aumentar digamos que las dejo ser, entonces no todo los pensamientos tienen un hilo sino que se quedan ahí dormidos en la nube blanca. Peor aun si la nube incluye memoria, las dificultades para recordar aumentan momento a momento en un increcento. Un amigo me dice que se acuerda más de las sensaciones que de los sucesos, yo también: entonces en vez de un nombre me acuerdo de las sensaciones que me da ese nombre o en vez de un concepto o una cita sólo recuerdo las sensaciones que me provocaron. Me siento incapacitada de relatar un libro o una película, de repetir un texto, cantar entera una canción, etc. A veces llego a la cocina de mi casa y una amiga me dice “cóntame todo”, de respuesta tiene un resumen de lo que paso, mis sensaciones, las conclusiones y el análisis del hecho; entonces se quejan: “contás re mal, cóntame bien ¿te tengo que preguntar todo?”. Y no, no hay manera de armar un relato detallado con diálogos y decir “me dijo” y “le dije”, admiro a mis amigas que te cuentan todo con detalle y en un orden temporal, no me importa que inventen, es un relato consistente. En mi caso es imposible. Por suerte la necesidad de soledad pasa rápido y entonces disminuyen las lagunas y aunque los relatos me sean imposibles, un poco más avispada estoy.

lunes, 2 de junio de 2008

Somanola


Soma que también es Manola.