Hasta despejarse todo, y crear nuevos pero compartidos.
lunes, 31 de marzo de 2008
Más
Hasta despejarse todo, y crear nuevos pero compartidos.
viernes, 28 de marzo de 2008
Deshechos
Horror del quizás, el arrepentimiento como purga, pero no hay dejo, no hay huella, no pasó.
Nada se inscribe porque todo sigue sucediendo, lo que me seca es soledad tan enfrentada. Ni el menor gesto. Desánimate. No hay ni siquiera un solo espacio en el que dejar al grito devenido espasmo, ni siquiera está la redención de las lágrimas. Tampoco queda la imaginación de la liberación, la liviandad del que vendrá. Espanto más que horror, flotando desvanecida. Pareciese que solo queda agriar las venas.
jueves, 27 de marzo de 2008
Atonismos argentinos
Una vez más no podemos creerlo. Ya son demasiadas la veces que nos dejan atónitas las reacciones pomposas de los que se dicen vecinos.
martes, 25 de marzo de 2008
Condensación
En la mitad me parece que hubo mucho amor, almuerzo de empanadas y casi muerte de ternura por mirarlo durmiendo. Y más o menos en la mitad, creo, hubo una pelea que amenazo con final pero al final no era más que una forma muy intrincada de declararnos lo que de otra manera no nos animamos.
La noche de lluvia, fue con miedo porque estaba sola y afuera estaba todo oscuro y como antídoto al susto dejé las luces prendidas. Ingenuamente, como una nena, dormí tranquila.
También hubo dos veces teatro, y visitar a otros amigos, y que venga mi amiga mamá con su hija y cantemos las tres Manuelita, y almuerzo con papá y mi hermano y pasar a saludar a mamá, cenar a las 4 de la mañana palta con chapatis, lost capitulo 8, charla de lost y capitulo 8 y fiestas fallidas porque todos los lugares están saturados y hay que quedarse en la puerta esperando que salga gente y cuando entrás están tan repletos que te querés ir, charlas en la cocina, dormir mucho y también dormir poco, estudiar, limpiar y no poder creer que de repente todo vuelva a la normalidad y el martes sea un lunes.
sábado, 22 de marzo de 2008
Enumeraciones
Toneladas de mate.
-Un fabulosos mundo interno que la traslada a los mejores sitios y que no tiene ninguna competencia con la solo-de –vez – en- cuando –sorprendente- realidad.
-Una suerte envidiada por muchos y cierto arte secreto para caer donde debía en el momento exacto (y aunque ella se adjudique el poder no siempre este es manejado por ella sino viceversa).
-Demasiado preocupación por los demás, por lo que dicen por lo que hacen, por el mundo.
-Un desencajamiento casi constante entre lo que quiere y lo que puede, que le permite estar siempre en donde debe sin darse cuenta.
-Un chico que adora en forma intermitente y que nunca esta seguro de ella pero que expulsa seguridad hacia fuera.
-Tres gatos a los que ama y que a la vez son su pesadilla nocturna porque saltan sobre su cabeza cuando duerme.
-Una risa estridente y sumamente original que le da el toque freak y poco seductor que ninguna mujer debería tener.
-Un tremendo pánico a morir en un accidente automovilístico, miedo que la llevo durante años a evitar lo máximo posible cualquier viaje en auto, sobretodo de noche.
-Muchos cuadernos llenos de anotaciones y dibujitos infantiles que colecciona como el gran tesoro de su vida soñando que alguien posmorten los publique.
-Una intolerancia afectiva y evidente hacia las personas que se creen demasiado, hacia los hombres pocos simpáticos.
-Una debilidad por su padre.
-Una pasión por las listas y la enumeración, hay listas en la mesa de luz, en la cocina, en los libros, en el baño, en los poemas, en las miradas, enlista cuando camina, cuando duerme, cuando habla. Las listas son su obsesión.
-Un encantamiento por Buenos Aires la cual conoce minuciosamente porque ha pasado muchísimo tiempo caminando por sus calles. Retiene todos sus nombres y conoce muy bien las líneas de colectivos.
-Amigos: un montón de amigos varones con los que se ríe sin cesar. Una amplitud para coleccionar amigos (sólo hombres) de muy distintas especies, sin creer que esta heterogeneidad se contradiga con ella o entre ellos.
-La planificación de su vida intenta ser obsesiva pero una y otra vez se disuelve en un caos que nunca termina de perderse ni de definirse. Demasiados interrogantes cubren su mente y la falta de un proyecto que le dé algún pie en tierra la llena de inestabilidad constantemente. A esto se le agrega un apasionamiento momentáneo por cualquier cosa que emprende. Apenas empezada, su obnulación con la nueva actividad es total hasta ir perdiendo poco a poco el entusiasmo inicial.
miércoles, 19 de marzo de 2008
Tabaco
martes, 18 de marzo de 2008
Fronteras
De la comida a la cama con un piloncito de películas, gana (porque siempre gana Almodóvar) Hable con ella. Yo ya la vi dos veces, pero sólo me acuerdo de la historia. La vi sola en el cine Lorca, y no me había gustado mucho. Después la volví a ver no sé cuando y me gusto bastante. Esta tercera vez directamente me encantó, la ambigüedad, lo indefinido, la película transcurre un estado que no es ni de vida ni de muerte, que no es masculino ni femenino (vale para el personaje de Benigno y de Lidia). “De lo masculino emerge lo femenino, de la muerte emerge la vida y de lo terrenal emerge lo etéreo”.
La mañana es sueño pesado, y muchos sueños. No quiero despertarme. Creo que quedo una hora entredormida, soñando conciente, atravesando también un estado que no existe, pura transición, ni despierta ni dormida. Un estado que es uno solo y que abarca varios. Me quedaría así, en el tránsito, un rato tan largo.
lunes, 17 de marzo de 2008
Y danzar y danzar
De acá a allá
Cambiar el trabajo ¡Sí! Claro. Sería maravilloso, un trabajo más interesante, mejor pago. Pero no tengo otro trabajo al que cambiar y mientras busco tengo que seguir viniendo a este, aunque lo odie profundamente.
Bueno, una decisión tajante, cambiar de ciudad. Una nueva vida, lugares desconocidos, descubrir otros espacios, conocer otra gente. Descartado no aguantaría ni dos minutos lejos de mis amigos, me encanta Bs As pese a todo.
Empecemos por cosas pequeñas, cambiar el peinado. Bien. Fui a la peluquería, explique que no quiero perder el largo porque me cuesta mucho que me crezca el pelo pero que quiero una nueva forma, algo con más onda. Nadie se dio cuenta que había “cambiado”, el pelo esta casi igual.
Entonces claro me siento estática y cuando duermo sueño que todo es diferente que en la ciudad hay playa y mar. Hay barcitos sobre la orilla donde bailar y divertirse. Hay nuevos amigos y viejos renovados. Hay expectativas de algo que entre todos estamos organizando y va a cambiarnos. Hay producción de arte: dibujos, películas, libros. Y hay mucha alegría. Tanta, que me despierto exaltada por demasiado movimiento.
martes, 11 de marzo de 2008
Testamento
Me debo
el boceto de mis palabras en la declaración de fidelidad al transito por la tierra virgen de tu piel
Me debo
el comentario sagaz en mi mejor hora
el esbozo de sonrisa entre las mareas empleadas de la luna
la llegada al horizonte
alguna respuesta
el portazo al delirio
la insensatez de abarcarlo todo mientras me caen las migajas entre los dedos
Me debo
que la cerradura, por donde espío mi vida, se abra, se agigante y se convierta en ventana
que me aturda la corriente de mi sangre
que me inunde la saliva de mi boca
que encandile el destello de mis pupilas
que me extinga el silencio por tanto rugir
Me debo
la identidad de estúpida libertaria
la actuación con aplausos de pie
la tragedia vivida en alta mar
la música de mis pies andando al costado de la ruta
Me debo
pisotearle la corona al rey
saborear la carne cruda
sentarme a beber mi sudor
escribir sin pausa
con fiebre
dejar que me dicten las palabras desde el subsuelo
Me debo
la resignación de estar aprisionada dentro de mi piel
de poder contar las dimensiones
de querer aparentar la idealidad
Me debo
la esperanza de que deje de girar aunque sea un instante
asquearme de pureza
escurrir mi inteligencia
asesinar a mi conciencia en una noche sin luna para que no queden sus rastros pegajosos esparcidos por ahí
Me debo
el torbellino de lágrimas que me hidraten los huesos
Para que finalmente pueda descansar sobre la lápida de lo que fui.
Dislocar
Un suceso de hechos sin importancias, un recorrido de días sin particularidades pero todo fue volviéndose extraño, un velo de desconfianza cubrió lo rutinario. Una desconfianza basada en mi misma, en lo que hago, en lo que se me repite. Una insatisfacción tremenda, no pegada a la complacencia.
No fue un estallido, más bien diría que fue un dislocamiento.
Lo único claro, era que ya sabía todo. La necesidad se imponía en repliegue. Casi era imposible soportar a los demás. Mucha voluntad rodeaba mi estar con otros. Una intolerancia absoluta hacia las formas que cada uno tiene de procesar lo “real” se me hizo evidente.
Así lo deje pasar, sumida en ese hartazgo tan conocido, siempre volviendo. No intenté romperlo esta vez, dejé que me encerrara. Tan indiferente que ya daba asco. Pensé en pasar aplastada los días que venían hasta que otro sacudón me dejara en algún lugar mejor. Mi propia estupidez me cansaba.
Sobretodo no pense en compadecerme a mi misma, la lástima me espanta.
sábado, 8 de marzo de 2008
El ambiente
Todo tiene su precio, así dicen, las noches en Buenos Aires tienen más pretensiones que realidades y casi todos dan más vueltas que la diversión que encuentran.
El mundo se divide en ambientes, grupos de personas que se conocen entre sí. Formados por subgrupos: mismas formas, códigos, hábitos y modas. Con mayor o menor identidad cada ámbito va formando su pertenencia, se reproduce a sí mismo. En general no hay un reconocimiento del ambiente del que se es parte pero se reconoce el adentro y el afuera.
Buenos aires genera heterogéneos, múltiples y montones de ambientes. Sus puntas se cruzan, se rozan, algunos se extinguen, otros pierden fuerzas, algunos son hereditarios, otros innovan.
El barrio, las actividades educativas, laborales, la música, las familias (sólo para muy pocos), las salidas, la moda, la forma de vestirse, el arte: determinan y dan forma a los ambientes delimitados.
Grupalidades que nacieron del colegio secundario, de la facultad, del barrio, amigos de amigos conocidos, información circulante, recitales, boliches. Parejas, rumores, chismes, conocidos, nombres, amigos, peleas, distancias, nuevos amigos.
Fuera de las determinaciones groseras de clase, la amplia y heterogénea clase media porteña genera entornos numerosos y diferentes que paradójicamente al interior de la ciudad conviven y se cruzan hasta la sorpresa. Círculos sociales que no son tan redondos. Conocidos que ofician de puente y de carta de presentación. El anonimato tampoco existe en la gran ciudad, no hay manera de escaparse, no hay forma de esconderse.
miércoles, 5 de marzo de 2008
Pequeños inconvenientes
martes, 4 de marzo de 2008
Malos sueños
Primero sueño que hay una gran pelea en la calle, que tratamos de escapar (mis amigos y yo, que ahora no recuerdo quienes eran pero eran amigos), no hay salida, no la encontramos. Estamos desesperados, a uno de los chicos (el que duerme al lado mío) lo agarran de atrás y empiezan a golpearlo en el piso, yo miro desesperada. En el momento en que su cabeza empieza a sangrar, me despierto. Lo abrazo bien fuerte, le digo que soñaba que le pegaban. Me abraza y dice que estaba quejándome dormida. Me duermo.
Ahora sueño que es la noche de año nuevo, intento ir de una fiesta a otra (otra vez con muchos amigos) pero nunca llegamos. Finalmente decido meterme al mar, aunque haga frío y el mar aparezca com un lugar peligroso. Cuando estoy dentro del agua empiezo a hundirme.
La tercera ya casi no la recuerdo, solo sé que intentaba moverme y no podía.
Me pregunto que significa todo esto. Es recurrente soñar que uno corre y no avanza o que no se puede mover. ¿Por qué? A la mañana intento buscar sentidos, usando el método levreriano, se me hacen evidentes los restos diurnos pero no logro entender porque tuve tantas pesadillas. Igualmente no fui la única que dormí mal esa noche. El ambiente no ayudaba: la gata de la vecina en celo aullaba desesperada en la ventana, la cama estaba deshecha y había tormenta.
Pero no creo que esto explique, tanto miedo en mi inconciente.
La noche siguiente me acosté asustada de soñar muertes pero increíblemente soñé toda la noche con mesas llenas de comida, con el placer de comer cosas ricas. Incomprensible mundo.