martes, 7 de octubre de 2008

Ya vuelvo

Ya vuelvo, lo que pasa es que me sumegí en demasiadas tareas y parece que todo no se puede. Entonces elpony quedó desplazado hasta que vuelva un poco de aire y de inspiración. En tanto, bueno, si quieren pueden revolver.

domingo, 14 de septiembre de 2008

Diarios

Mi mente respira amenazada por mi propia estupidez.
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Pero nunca nada jamás es suficiente y quiero anteceder mi cuerpo al valor. Y la valentía que se distraiga del miedo.
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Despierto, no estás y no da igual. Tu ausencia son las razones de lo que se quiebra, de la proyección … siempre al vacío. Trago más de lo que mi cuerpo aguanta y entonces me ahogo. Es la respuesta que daría a tus razones, si es que existen.
....
Me aferro a tu imposible que es mi ya tan posible conocido.

sábado, 6 de septiembre de 2008

A ver ese deseo que prepara el flash, si se llama delirio

Aprieto bien fuerte los ojos. Como un ruego, del otro lado hay ingratitud. Por eso traspasé las posibilidades y parpadeé más fuerte aún. No vale espiar. Lo que empieza con “había una vez tiene un final triste. Por eso, cambié el comienzo y volví a zambullirme en las imágenes de detrás de los párpados. Y volví a cambiar el comienzo, para probar si este era mejor. Y lo era porque estaba envuelta de blancura, con una suavidad que no me pertenecía y me extendía a otro cuerpo que era tan parecido al mío que me enamoré; entonces le susurré un nombre cualquiera, respondió como si fuese el suyo y apretó fuerte los ojos, me colmó la cara, me extendió el grito. Entonces me devoró de un mordisco y esas imágenes de detrás de los parpados eran delirio. Final feliz.

sábado, 30 de agosto de 2008

El vestido amarillo, la playa y lo deseable

Casi todo es fantaseable para mí, lo sorpresivo está en el encuentro entre aquello que imaginé y algo que pasa de este lado. Lo intenso está en la capacidad de búsqueda de esas fantasías; búsquedas que son desde la inconciencia. Entonces me acuerdo que unas vacaciones que pase en la playa, antes de salir imaginé que me ponía mi vestido amarillo y estaba muy quemada por el sol, se me veían las pecas, los ojos eran muy claros. Me sentía hermosa y en ese sentirlo lo era. Así hermosa y con el vestido caminaba por la playa ofreciendo una revistita muy linda que habíamos llenado de escritos con unos amigos. Y tenía puesto mi vestido amarillo y la playa era hermosa, era la playa más hermosa, porque no había nadie cuando no debía haber y se llenaba en el momento preciso de querer compartir ese momento; yo rogaba por alguien que me desconociera, que atravesará mi opción y me haga reina. Deseaba la perfección en ese lugar tan alejado y cercano donde siempre pensás que te podes quedar ahí un rato más. Mientras yo deseaba y caminaba y tenía un vestido amarillo y los ojos claros, mientras eso pasaba alguien se me acercó, me abrazó y me dijo que estaba buscando sentirse así: hermoso con alguien.

Destino

El destino es hipócrita y testarudo, incierto (más de lo que le gustaría), atosigarlo con una rivalidad de omnipresente es tan estúpido como creer en él. Dejarse llevar, única alternativa de lo ya escrito, de la letra ya dictada, con el saber estrujoso de que nada es tan irrevocable como quisiéramos que este dictaminado. Afuera fluye, adentro también.
Lo que se escapa, lo que se vuelve añicos, lo que cae fuera de ese amasijo de pensamientos que son los recuerdos: no hay porque preocuparse, no entrarán en las memorias. Si uno sólo transitaría, evitando el recuento, siendo sin importar la suma que resta. De que nos preocupamos si nadie nos adorará posmorten, ni guardarán nuestros sucios papeles en vitrinas. Si no esperamos el reconocimiento rechoncho de la historia, ni la fama efímera del arte. Si podemos dormir tranquilos que nada se convertirá en irremediable.

jueves, 21 de agosto de 2008

noche

entramos, saludamos, nos atracamos de picada vegetariana, nos sentamos, tomamos mucho vino (pero mucho), comimos ñoquis, tomamos más vino, fumamos; nos estallamos de risa, varias veces pero sobretodo cuando alguien confesó que de chico le tenía miedo a la propaganda de "Resero blanco sanjuaniiiino"; como eramos parejas a veces pasaban besos, mimos, abrazos; seguimos toda la noche, hubo relatos de anécdotas pero nuevas no de las que se cuentan siempre, al final se hizo tarde y estabamos lejos así que nos quedamos a dormir en el cuarto de huspedes. Buenas noches.

miércoles, 20 de agosto de 2008

Receptores

Cuando me volví a quedar sola, pensé que no lo podría soportar. Porque me eran inevitables esos largos soliloquios en el que una de las dos voces tomaba tanta fuerza en argumentar el pesimismo, que me iba asfixiando de desesperanza. Mucho tiempo después encontré diferentes maneras de callar a la pesimista, una de ellas era aturdirla con un cóctel de música alegre, televisión estúpida y pastillas. Creo que cuando finalmente se calló, la segunda voz ya tampoco hablaba y mis otros pensamientos se aparecían débiles como parte de un sistema que no los necesitaba para funcionar. Ahí fui feliz.

viernes, 15 de agosto de 2008

Desmayos

Esta mañana me desmayé y pasé sin mediar a otro espacio. Por un segundo, cuando volví en mí, no tuve la menor idea de dónde estaba. No habrá sido más que un instante, hasta que reconocí la situación y a B. llamándome por mi nombre con cara de susto. Ese instante fue muy largo, tuvo la longitud de lo intenso. La certidumbre fue de estar pérdida o sorprendida o en el lugar inadecuado. Lugar demasiado conocido. La fuerza de lo sentido en el momento de la inconciencia dio lugar de inverisimil a lo que aparecía si despertaba, si había reacción. Si alguien me hubiese dicho que ya me perdí otras muchas veces, hubiese sido la mayor certeza. No había espacio a la incredulidad. De la confusión vino la seguridad de haberme sentido demasiadas veces desconocida, de haber estado perdida y sorprendida en muchos momentos. Como si el desconocimiento fuese un lugar inevitable.

viernes, 8 de agosto de 2008

Duo

Tranquila, lo que no se sostiene se derrumba. Así que sin vacilar quede petrificada en donde había caído. Por algunas razones (ingratas y no) se aparecieron algunos viejos nombres. Pero los deje pasar con calma, porque para qué volver siempre a lo mismo cuando uno apenas puede moverse. Entonces apareció, riéndose de nuestro espejo. Me dejé diluir. Experiementé una a una sus invitaciones y todas fueron de embriaguez. Tan borracha estuve que no podía distinguir entre lo que existía en mí y lo que había en él. Todo se confundía, se ligaba. De alguna manera me fui derritiendo, gozando la pérdida de mi nombre. Así que me rebauticé, me puse el nombre que desee. Salí a comprar nuevos vestidos, que no tengan espalda y que sean blancos, como Marilyn, así pensé. Era yo nacida desde él. Fue lo más hermoso que me pasó. Después cuando el tiempo fue exigiendo más, me quedé contenta y callada hasta que pude. Desvaríe algunas veces, esos desvaríos generaron otros más. Así transité el límite y cuando lo pasé: exploté. Dicen que ya no se vuelve, pero lo peor es que no es espantoso. Ahora ya está él siendo yo y así me gusta más. Displacientes y completos estábamos, saciados. Donde había dos eramos uno y no nos importaba; la intensidad de la mezcla se fue convirtiendo en gusto fuerte, como un trago de bebida blanca. Tampoco nos importó porque el lenguaje era sólo nuestro y ya no había horror. Entonces los pensamientos quedaban expuestos desbarajando los misterios, sin acusaciones, en un disparate fenomenal del que no nos reíamos, al contrario lo tomábamos en serio. Y así fue, atrevidos nomás, arrancándonos lo que nos separaba, un torbellino de ineficacias nos encontró y eso, de todo, fue lo que más nos gustó.

lunes, 4 de agosto de 2008

Creo

Creo en lo inhabitado, en lo intangible.
En aquello que transversalmente nos atraviesa y nos convierte;
nos muta en lo que somos,
en lo que seremos cuando fuimos,
cuando estamos siendo,
cuando sagazmente dejamos de pasar, de creer.
Creo en lo inválido de lo que está.
Creo en el jamás.
No quiero certezas,
me gusta descreer con la impaciencia de la transformación.
Creo en la infinitud del paisaje impalpable.
En lo inabarcable del transcurrir.
En las posibilidades estallando a mis espaldas, rasguñándome la piel.
Creo en acechar al destino como una excusa
y perpetuar en la satisfacción de lo inalcanzable,
aturdiendo al porvenir cuando damos vuelta la esquina.
Creo en desconfiar de tus ojos si me miran sólo pasando
y creo cuando me miran ilimitadamente estática,
inmensamente detenida.

martes, 29 de julio de 2008

El amor, sus relaciones

el pony extremo dice:
pensá en general que guste mucho significa que sea inalcanzable
W. dice:
vos decís por el mecanismo de la imposibilidad?
el pony extremo dice:
y sí, si es posible el otro es con su humanidad, sus vueltas, sus paranoias, su entrega disfuncional, su histeriqueo mal actuado, etc
W. dice:
jajajaja
W. dice:
que grande
el pony extremo dice:
que cuando hay encuentro, es decir los dos dicen bueno a ver que pasa acá, cada uno se muestra no tipo femme/machi fatale sino más bien un tanteador. Después esos detalles se superan y empieza la pavada del amor: bichito de luz, copito de nieve, que hubiese sido de mi sin conocerte, flan acaramelado, cilelito de la noche estrellada en Katmandú, bebé que da ternura, hermosito de mi vidita, sin vos muero, pienso tanto en vos corazoncito de papel maché, etc.

lunes, 28 de julio de 2008

Reconto

Mi lugar es pequeño e inmenso, me asfixia y me escupe, me espanta y me acaricia, se atesta y se vacía pero de vez en cuando se muestra lleno. Cuando así pasa, encuentro: un desorden: mental y espacial; ganas de otras cosas, nuevas; evolución en la destreza física; una estadía en la playa; una gata hermosa que el destino quiso que se quede conmigo; lecturas intermitentes pero gustosas; una hermana de la vida que empuja para adelante; un hermano de sangre que se hizo grandote y buena onda; una importante simpatía por el cine (francés); un cambio de década; sueños que se confunde con vigilia; carrera en ir sacando todo afuera; un titulo; un grupo de amigas que desafían al paso siguiente; varios vaivenes; un amigo que es lo que yo sería si fuese hombre; una rebosante carpeta que dice escritos; ropa chillona; pecas en los ojos; un chico aun infinito; muchos consejos dados; y otros tantos recibidos; dos viajes de meses con mochila; un futuro incierto; una muy mala aptitud deportiva; cambios de humor repentinos; varios secretos; un escritorio lleno de papeles; una amiga de la vida, toda, larga; pocos silencios; cambios de dieta; un gusto por peinar y cortar el pelo; ganas de actuar; dibujos en todos los márgenes ...

viernes, 25 de julio de 2008

Los Balcanes

1- A. está pintando (esto) cuando llego a la casa, me gusta verlo pintar. Yo le doy mis opiniones (100% del sentido común porque no sé absolutamente nada de pintura): que el hombre es más morocho que la mujer; que sí el ojo es un poco chico; que no están grises las pieles; que sí se parece un poco a vos pero más grande, como vos cuarentón; que hacele algo al pelo de la chica; que cada vez pintás mejor; que bueno ver cómo crecés; etc. AL rato de haber abandonado el momento artistico, comemos empanadas y empezamos a mirar une película de ese director que a mí no me gusta nada pero que es bastante popular: Kim Ki Duk. La película se llama Bad Guy y trata de ver reiteradamente como violan a una chica: insoportable, el argumento es malo, es fuerte innecesariamente, las actuaciones son espantosas. Con A. solo nos quejamos de lo inentendible del argumento y encima (como me suele pasar con las películas orientales) nos confundimos los personajes; llegamos a odiar la peli. En un acto de justicia hacia nosotros mismos la sacamos. El reemplazo es Evrithing is iluminated producida por Warner independient. Nos preguntamos: ¿Qué quiere decir Warner independiente?, entiendo que si es Warner no es independiente. No importa, la peli se deja ver y está bastante bien, la música es realmente muy buena. Cuando termina la peli y A. busca la banda de sonido hacemos el descubrimiento de que el actor y el cantante de Gogol Bordello es la misma persona; y escuchamos a Gogol y nos gusta mucho, un montón. Nos miramos y le digo:
- Vamos a poner a Gogol de moda, aunque sea conocido necesita de nuestro empuje a la popularidad.
- Obvio que lo vamos a poner de moda, no te olvides que a Bregovic lo puse de moda yo!
- Es verdad! Estuviste a la vanguardia. Vos lo escuchabas y lo bailabas cuando las Bubamara todavía no existían. Sos un groso.

2- Día siguiente. Mensaje de texto: Pony te extraño! Vení a ver esta banda hoy a la noche que está buenísima. Contestó: Dale! Ahí estaré
La banda se llama Babel, tocan música balcánica y es muy divertida. La gente baila en trencitos y rondas, ellos hacen performance y dan ganas de más cuando termina.

3- Parece que estoy en la semana balcánica o algo así.

miércoles, 23 de julio de 2008

Suelta

Estuve tanto tiempo encerrada que cuando salgo a la calle y el viento helado me da en la cara sonrío. Al rato llueve, llueve fuerte, me mojo, es irremediable. Pero me siento bien porque fui tomada por la contingencia. Cuando a la noche se me hizo tarde porque mis compañeros propusieron salir a tomar algo y yo me entusiasme, no me importo que vaya a dormir un par de pares de horas; porque di estruendosas carcajadas en el medio del bar y nos divertimos en una charla sustantiva de la vida. Cuando ya cansada y borracha con las pies húmedos y malolientes, la cara reseca del viento y el frío llegue a mi casa, estaba feliz.

jueves, 17 de julio de 2008

El recibimiento de la noticia

Leo sin parar porque me deje estar con un examen y ahora tengo que hacer milagros para llegar a contestar cuatro preguntas sobre la política. Leí en dos noches cuatro artículos sobre el marxismo. En un punto parece tan ridículo leer sobre los debates del marxismo, a mi me parece tan ridículo seguir leyendo sobre el marxismo. A las 2 de la mañana no puedo seguir leyendo si hay o no continuidad entre el posmodernismo y el marxismo y decido irme a dormir. Duermo angustiada, sueño con personajes repetidos de otros sueños. A las cuatro de la mañana cae un mensajito que dice: "Hay que matarlo al boludo". Pienso: ¿de qué me habla este chico?¿qué boludo? está borracho y loco. Cuando suena el despertador a las nueve e intento reordenar mis sueños, escucho que mi amiguita L. quejarse, suspirar, amenazar. Mientras me lavo los dientes le pregunto qué paso, y me dice perdimos y me dice cómo. Claro, hay que matarlo al boludo este.

martes, 15 de julio de 2008

Deseo

Yo soy Blanche:


BLANCHE: [...] A los dieciséis años, descubrí... el amor: de golpe y
en forma muy completa, demasiado completa. Fue como si a una le
mostraran bajo una luz cegadora algo que siempre había estado en la
penumbra; así descubrí el mundo. Pero fui desdichada. Me
desilusioné.

jueves, 10 de julio de 2008

Volver a empezar

Soy viva y tonta a la vez; y a veces, como ahora, no me quiero nada. Quiero volver a contar, depellejarme, estar en cero, hacer borrón y cuenta nueva, no sacar conclusiones, reagrupar, saltear el turno, barajar de nuevo, limpiar las manchas, cambiar la propuesta; desaparecer.

miércoles, 2 de julio de 2008

Tracy Chapman y mi primo

Tracy Chapman, Bob Marley y una canción lenta, muy conocida pero que nunca supe el nombre, fueron los tres temas que mi primo (mayor seis años) me grabó a los 10 años. Grabó las tres canciones en uno de esos casetitos con muy poca cinta que se usaban para cargar la Comodore (esto parece de la prehistoria); me los dio y yo me sentí muy grande. Era la primera vez que tenía mi propia "música de grande". Me los ponía a escuchar en un grabador setentero de mis papás lo más fuerte que podía y sentía que ya era un adolescente cool; aunque pasaron varios años hasta realmente serlo.
La canción de Bob Marley era No woman no cry, obviamente la escuché millones de veces más pero me quedó la sensación de conocerla de siempre. Tracy Chapman finalmente fue descubierta como tal hace unos años: en una noche romántica, P. la puso para musicalizar la velada, fue flayero volverla a escuchar en el contexto que había fantaseado hacia 15 años.
Creo que cuando mi primo me regaló los casetes fue una de las primeras veces que me sentí grande. Y fue una muy linda sensación. Mi primo muy lindo, muy canchero para mí, me trataba con respeto y me elegía como la especial de la familia: me contaba sus historias amorosas, me pedía que lo acompañe a fumar o me convidaba de la cerveza que siempre tiene en la mano. Los años pasaron pero lo que se construyó por ese empujoncito, casi simbólico, a crecer se tradujo en otros empujones y ayudas ya más del orden de la adultez. Pero siempre flayeados por habernos elegido primos y no haber devenido así, como pasa la mayoría de las veces en las familias. Nosotros nos elegimos hasta el amor y ahora charlamos profundo cuando no sabemos bien para que lado ir. Yo lo sumo orgullosa a mi lista de incondicionales, alegre de la indiferencia que me provoca los caminos tan distintos elegidos y un poco siempre agradecida por el impulso del empujón.

domingo, 29 de junio de 2008

Entre

Un estado de hipnotismo que no irrumpe pero que tampoco calla, que se expande lentamente entre las sábanas. A veces el hormigueo se siente en las venas que llegan a la cabeza, el cosquilleo permite tu entrada. La llegada es absoluta, absoluta porque no deja nada fuera, porque se contenta con la evidencia. Todo es evidente, nada puede quedar bajo la sombra, es opulento, voluptuoso, desmedido. Pérdida de la vergüenza, no hay nada escondible y es poco lo simulable, aunque a veces se ensaye siempre se descifra. No me invento, ahí, porque ya soy y es todo exterioridad. Nada puede quedar fuera, no estamos fuera, todo es dentro. A veces asusta, a veces confía.

miércoles, 25 de junio de 2008

Feliz

Tanto pero tanto cariño es el sentido. Emoción hasta lágrimas. Mucha alegria. Y los años todos revoloteando con la lista de deseos para las velitas.

martes, 24 de junio de 2008

Dos razones

Práctico más de lo que juego y si tomo impulso termino cayendo en cualquier lugar; quizás por eso es que me vuelvo tan conservadora. Cuando me agito escupo el aire que se deshace de demasiado y entonces prefiero caerme un rato más, así dormida entre los sucesos que no se animan. Cuando estalle estaré protegida y esa es una buena razón.

Si la estrechez me carcome rompo en un alarido y después es imposible volver a atrás. Lo irreversible hace que ruede si igual voy a chocar. Cuando me someto al azar duele como goza. Pienso: sin ese dolor no estaría esta redención y esa es una buena razón.

viernes, 20 de junio de 2008

Deshiladas cumpleañeras

Si hago memoria creo que recuerdo estos días de junio de cada año, es que son la etapa precumpleaños. En común tienen que empieza a hacer frío de verdad, es época de exámenes y fines de cuatrimestre. Yo siempre estoy pensando que hacer para festejar, lo del balance mucho no me cabe, en general prefiero dejarlo para fin de año, ahora está todo a medio camino porque es mitad de año. Siempre me gustan los cumpleaños cuando quiero hacer cosas grosas y cuando quiero pasar desapercibida también, lo que me gusta es esa demostración de cariño generalizada, intensiva y declarativa. Me gustan los abrazos, los brindis dedicados: obvio, me gusta ser el centro de atención. Este año es más raro todo por lo del cambio de década y siento que son un montón de años, que ya soy grande de verdad pero a la vez es como ridículo, como si en algún momento conté mal. Depende de donde me pare para mirarlo pero hay cosas que son idénticas que hace diez años. Me acuerdo perfecto de mi cumpleaños de 20, hice una fiesta en mi casa -que en ese momento era la de mi mamá- y un chico me encajo un beso desprevenidamente mientras pasaba del comedor al living. Me encantó ese chico durante años y creo que todo fue por ese arrebato. Me gustan los arrebatos. El chico que ahora quiero también me arrebató un beso. Siempre me gusta hacer fiestas y bailar para festejar, en general estoy tan ebria a la 1 de la matina que hago bastantes ridiculeces y como buena borracha que soy se me da por hacer grandes declaraciones de cariño. Los últimos años hice fiestas en mi casa con resultados disímiles. Hubo una que fue mi preferida: cumplía 26 y me había puesto un vestido azul con flores naranjas. Me sentía hermosa. Bailamos mucho y nos emborrachamos bastante. Hubo un pseudo casamiento con un amigo de la vida, no me puedo olvidar la cara de emoción de mis amigas –que oficiaban de testigos- por el juego casamentero. Finalmente la ceremonia se frustró porque entró el chico con el que dormía en ese momento, a poner un poco de orden y a marcar territorio. Tuve una fiesta sorpresa a los 21 y ninguna fiesta de disfraces. Ya es habitué invitar todos a comer lentejas que me salen ricas y llenan la panza de calor. Un par de veces salí a bailar y tomar drogas y fue hermoso momento alucinógeno. Este año voy a hacer un multifestejo porque no me decidía y quiero brindar muchas veces y con mucho contenido porque de tanta razón para festejar ya no me acuerdo ni cuales eran; pero lo seguro es que he acumulado anécdotas y fiestas y eso me pone orgullosa. El cumpleaños te tira de tu rutina, te atraviesa los días previos y consecutivos, te llena de regalos, te apretuja de besos, te halagan los abrazos, te perdona los caprichos y te permite el festejo. Salute!

martes, 17 de junio de 2008

sábado, 14 de junio de 2008

Dorothy y Kifky

Cuando era chica, bastante, el primer libro que leí sola fue El mago de Oz, me encantó. Creo que la identificación con Dorothy fue tan fuerte que quería encontrar un camino amarillo. A veces cuando me acostaba en mi cama esperaba que llegue un huracán para que me arrastre al reino de Oz (no sé porque cuando uno es chico los fenómenos meteorológicos podrían ser algo corriente y obviamente no se relacionan con lugares geográficos). El huracán no llego pero yo releí el libro varias veces hasta que me regalaron Dailan Kifki y entonces...bueno quería un elefante de mascota; un elefante que sepa volar. No es que confundiera la ficción con la realidad pero quería que mi realidad se ficcioalice. Creo que ese deseo fue tan fuerte que se arrastró por los años; fantaseé tanto que hubo tiempos en los que dudaba si algo había sucedido, lo había soñado o lo había fantaseado. Me abstraía con mucha facilidad del corset lineal y estallaban posibilidades mejores. Yo era mejor en esas fantasías. Hasta que todo se diluía en una sola confusión. A veces sufría por esto y otras era pura libertad. Con los años fui tratando de contenerme porque bajaba del ensueño muy duramente y sufría bastante. Había una tendencia no tan amigable de preferir pensar a vivir y eso en algún momento hubo que desecharlo. Pero todavía destruyo algunas realidades para convertirlas en caminos amarillos y eso me pone orgullosa.

lunes, 9 de junio de 2008

Quién vino

Cuando miro el celular, y veo que hay un mensaje preguntándome que voy a hacer a la noche, me sorprendo mucho. Hace meses que no veo a L.G. y por lo menos un año que perdimos la confianza de podernos llamar por teléfono e invitarnos vernos. Pese a la sorpresa que me causa la pregunta me alegra que se haya acordado de mi; respondo inmediatamente “no voy a hacer nada, acabo de llegar a mi casa y me iba a dormir. Vení.”. Aclaro: es entrada la noche y yo acabo de llegar de una fiesta con la única proyección de acostarme y dormir tranquila lo más que pueda. LG no responde, a la hora decido llamarlo, no quiero perder la oportunidad de verlo, su mensaje despertó todas mis ganas de estar con él que siempre son muchas y esta vez parecen ser más. Me late fuerte el corazón cuando suena el teléfono pero me reestablezco cuando escucho su voz. Me dice: "ya te estaba por llamar, mira estamos acá con GGB ¿te molesta si vamos los dos? No, obvio vengan claro." Cuando llegan, GGB se va enseguida diciendo que alguien lo esperaba, no sé quién puede esperar a quién a esa hora pero no importa. LG me mira se sonríe, se saca la remera gris que trae puesta y se acuesta boca abajo en la cama. Sonrío, me agacho, huelo su piel: quedo embriagada. Es bello, muy bello, creo que es lo más bello que puedo pensar, que puedo sentir. Acerco lenta mi mano y antes de tocarlo ya siento su suavidad: el resto es puro delirio.

viernes, 6 de junio de 2008

Bailar

Quisiera bailar hasta que me duelan los pies, como esa noche que fui a un cumpleaños, que era una fiesta producida, y tenia puesto unas chatitas; cuando me fui a las siete de la mañana después de haber bailado sin parar sentía que no podía llegar hasta la esquina a parar un taxi. Pero la sensación de satisfacción era tal que, aunque quería evitarlo, me fui dando pequeños pasitos bailarines hasta desplomarme en el asiento trasero del auto.

miércoles, 4 de junio de 2008

Deshiladas

Me agarro la fobia social, bueno tampoco tanto (es que soy muy exagerada), digamos mejor que no ando bien en la cuestión social; aunque tampoco cuestión social es un buen termino, si no recuerdo mal es un concepto y se usa para algo muy distinto; quizás sea mejor “no me estoy bancando mucho a la gente”, ahí va, eso es lo que me pasa. No me pasa con todos y con todos no me pasa por igual sino más bien con los muy cercanos, los muy pesados, los muy quejosos, los muy negativos, los soberbios, los avasallados por la vida urbana. Me banco menos a las mujeres que a los hombres, aunque estos demanden más pero joden menos. Igualmente me banco poco a mí, me aburro bastante de mi misma. Cuando me agarra “la indiferencia con las personas” aumenta mi necesidad de ver películas; miro muchas y si no miro pienso en ellas, leo criticas, veo que ver. También aumentan las lagunas mentales, o más que aumentar digamos que las dejo ser, entonces no todo los pensamientos tienen un hilo sino que se quedan ahí dormidos en la nube blanca. Peor aun si la nube incluye memoria, las dificultades para recordar aumentan momento a momento en un increcento. Un amigo me dice que se acuerda más de las sensaciones que de los sucesos, yo también: entonces en vez de un nombre me acuerdo de las sensaciones que me da ese nombre o en vez de un concepto o una cita sólo recuerdo las sensaciones que me provocaron. Me siento incapacitada de relatar un libro o una película, de repetir un texto, cantar entera una canción, etc. A veces llego a la cocina de mi casa y una amiga me dice “cóntame todo”, de respuesta tiene un resumen de lo que paso, mis sensaciones, las conclusiones y el análisis del hecho; entonces se quejan: “contás re mal, cóntame bien ¿te tengo que preguntar todo?”. Y no, no hay manera de armar un relato detallado con diálogos y decir “me dijo” y “le dije”, admiro a mis amigas que te cuentan todo con detalle y en un orden temporal, no me importa que inventen, es un relato consistente. En mi caso es imposible. Por suerte la necesidad de soledad pasa rápido y entonces disminuyen las lagunas y aunque los relatos me sean imposibles, un poco más avispada estoy.

lunes, 2 de junio de 2008

Somanola


Soma que también es Manola.

miércoles, 28 de mayo de 2008

Oficios

Podría haber tenido más de una opción, podría haberlas tomado a casi todas; podría haber caminado más lugares que decidí no abordar porque el trabajo era demasiado, porque el destino no era tan tentador, porque algunos me sometían demasiado a ideas de antes.
Así que fui descartando uno a uno los que no me gustaban mucho, los que no me dejaban ser como quería, los que pregonaban demasiada libertad, los cortos y los muy largos. De algunos recorrí algo y me fui, de otros lugares los descarté antes de pasar. Ahora ni me pregunto que hubiese sido de recorrerlos, sólo me pregunto cuáles fueron los que decidí transitar.

Ya sé que no todo termina acá pero, no me acusen, hay cosas que han seguido su curso y está bien que así sea. Lo que no fui, ahora practico serlo:
peluquera, escritora, maestra, psicóloga, historiadora, diseñadora de modas, instructora de yoga, modista, artista plástica, titiritera, inventora de juegos de mesa, urbanista, actriz, critica literaria, vestuarista, filosofa fenomenológica, chef, cuidadora de gatos, mochilera, poeta, guía turística, empleada insuficiente, militante, investigadora, asistente social, política, fotógrafa, terapeuta de pareja, informática, periodista, embajadora en París, estudiante eterna, jugadora de bridge, animadora de fiestas infantiles, organizadora de eventos, peronista, especialista en literatura maldita, decoradora de interiores, directora de teatro, artista en papel mache, productora de radio, editora, humorista stand up, mateadora larga, naturalista, etnógrafa, turista …

lunes, 26 de mayo de 2008

Pincelada

Pasaban los nadas y los todos por las oraciones como las primeras canas: imperceptibles.
Había otras palabras, como siempre las palabras, que venían a decir nada sobre lo que estaba pasando, que venían a distraer lo insoportable. Y las sonrisas o las piruetas, la luz, la tos, algo, por favor, que separe los cuerpos, que retraiga los impulsos, que libere las mentes (como quien dice, yo no quiero). La mente brilla si es la distracción del cuerpo. No quise caer en la delicia de la memoria para apartarme.
Pesaron silencios, porque no dejan salida, pero son bien interrumpidos por otros artilugios, menos convencidos, que aconsejan equivocarse para retraerse.
Y yo, que soy suelto, pensé que otra vez estaba sólo para lo que haga bien. Después me distraje y me raspé con la memoria.
El goce se me equilibra entre mis placeres y mis dolores.
Desde lo bajo un empuje ciego, persistente, liviano e impuesto. El tirador suelto, amor, guía favorecido por la falta de cordeles. Delicia, sí, gloria y perdición.
Arranqué con la misma miseria.
- No aciertes esta vez. Sé que todavía estoy ciego para ver en tu hedor mi placer. No apuntes, no pienses.
Después, como no soy muy meticuloso con la sinceridad, me abroché al delirio. Todavía el vacío no me pertenece, todavía piso en las mismas espinas débiles que se doblan antes de hacerme sangrar. No quiero saber del vacío que no me pertenece, ¿enterarme de todas las carencias que acercan la curvatura para después no reflejarme?
Debería haber aprendido a acribillar los relatos. Debería saber no mirar, no tocar o matar. Es mi amor, otra vez, mi ceguera.
- No yerres, amor, a la delicadeza del goce. No vuelvas a perder un poco de brillo por el encanto, no encantes e iluminá.
Amor me pierde y desamor me encuentra (no en el eje porque me ubica en el suelo).
- ¿Sabré acorralarte antes de que me deshagas otra vez, sobrevivirte?
Me susurra algo. Me sugiere. No puedo no escuchar y me estremece.
- No hables. No apuntes, dije, no fijes, no pienses, no relates. No abordes. Piedad, amor, que todavía son víctimas del suceso, que todavía no viven, que todavía vuelan.
¿Amor inmaculado después de tanto derroche? Algo tiene que haberse volcado, y no se quiere ensuciar. Pero mi memoria, maldita memoria, me trae cada tanto esos rasguños del único rumbo que existe que es el que ya transité. Y amor saluda sin cuerpo mientras se desvanece por horror.

(Es un escrito de Bat que me regalo para que lo suba acá, me gusto mucho)

domingo, 25 de mayo de 2008

Chantaje

Atascado en la nuca,
apaciguado reflejo,
acepto la conveniencia, sin más, porque es impuesta;
desciende por la columna,
lo dejo entrever mis venas,
no se trata de callarte o gritarte,
de nombrarte u olvidarte;
transito lento por el espacio cerrado del tramado
silencio, voy lento:
es una emboscada atacaré en tu espalda;
cuando calles, yo grito,
cuando escupás, yo trago;
encañonaré la piel,
chantajearé los hechos,
me inmiscuiré.
Será demasiada la sombra:
destruido tu pasado y mi presente.

viernes, 23 de mayo de 2008

Dos diálogos

1.
Lo que escribí antes, las instrucciones ,fue una idea de A.
Me estaba contando que tuvo un sueño con una chica que fue su novia; ella se iba y le mandaba una carta de lejos. Yo le pregunto: ¿que te ponía en la carta?. Me responde: no me acuerdo ¿me mandaría las instrucciones para su ausencia?

2.
- Hay minas "ricas" y minas lindas.
- No entiendo, ¿como es la diferencia?
- Ponele: Scarlet Johansen es "rica" y Liv Tyler es linda pero no es "rica"
- Ah, ¿y yo qué soy?
- Vos sos "rica" y linda
- ¿O sea que soy más linda que Scarlet Johansen?
- Jaaaaaaa claro que no, pero igual vos sos linda y "rica".
( el amor te hace decir cualquier estupidez)

Instrucciones para mi ausencia

  1. Bórrame lentamente de las noches de tu semana.
  2. Silenciá los discos de Radiohead, Spinetta, Cerati.
  3. Desparramá mis cosas para que al no estar todas juntas saquen mi presencia
  4. No podría haber sido nada de lo que no fue. Así, fue hermoso.
  5. Tapá las palabras tontas del amor, eran solo eso: tontera. Ya habrá más destinatarios.
  6. Extirpá los recuerdos del sexo, de las noches, de las fantasías, de las sensaciones.
  7. Fantaséame siempre riendo
  8. No hubo emboscadas, tampoco estrategia
  9. Creé que siempre hay algo que queda.
  10. El olvido es una opción.
  11. "Siempre termino en lo mismo, asesino tu fantasma y la diana me sorprende recostado en el balcón"

lunes, 19 de mayo de 2008

Hoy

Habrá momentos de mayor claridad, de menor dispersión; donde cada cosa tenga su correcto espacio; donde entren prolijamente las ideas y las palabras; donde exclame por la sorpresa y no pegue alaridos; el espacio esté dado y no ganado; donde pueda desplegarme toda y volverme varias.
Habrá momentos así, mientras tanto me estallo de risa y de sueño por tanto caos vuelto vida. Demasiadas ideas para tan poca cualidad. A veces es mejor dormir.
Habrá momentos.

jueves, 15 de mayo de 2008

Declaraciones

De repente me parece que somos iguales, que encajamos perfectos. Sobretodo porque nos reímos mucho y casi siempre de lo mismo. Me mira justo en la mitad de mi pensamiento y me dice: “quizás nos queremos tanto porque yo me parezco a Mickey Mouse y vos a la rana rene.”

viernes, 9 de mayo de 2008

Caminata

San Telmo está soleado hoy, sólo escucho conversaciones de idiomas lejanos y veo precios para lejanos bolsillos. Pero la sensación de bienestar de caminar al sol puede más que la frustración de no poder consumir nada. Me siento parte de algo y no sé bien de qué, de la ciudad o de lo que pasa en ella, de lo que planeo o de lo que hago. O quizás sea la intensidad de algunos momentos que siguen pasando.
Pienso: cuánto vaivén de sensaciones ¿Cómo puedo, a veces, sentirme tan extrañada, tan perdida, afuera de todo; ser ajena hasta de mi misma? Otras tantas veces siento esta sensación de creerme imprescindible en algún orden , en alguna cadena, ambiente. Sentirme familiar como si cada lugar haya sido mío, lo haya habitado, estudiado, conocido cada detalle.
Mientras el sol pega en mi cara la sensación de ser fundamental, de estar planeando una gran idea, de pertenecer a la mejor elite que a la vez es masa.; de transitar dejando huella. Y quizás en esa misma sensación, de repente, explota lo nimio, el acoso de que cada movimiento lleva tanto esfuerzo voluntarioso; tanta razón tanteada para que cada día uno no quiera renunciar y a la vez sepa que no tiene caso, que son simples excusas, que la mayoría de las veces se disipan por sí mimas.
Y siempre vuelvo a creer que es cuestión de fe, que por eso creo, y menos mal que ahora siento está plenitud, y no me importa que sea tan efímera como las pocas cuadras que me restan caminar hasta que me sumerja en el subte. Y baje hasta el tren despabilada y sonriente.

miércoles, 7 de mayo de 2008

Terrenos resguardados

Dejo que el sol me encandile; me gusta la sensación. Me gusta porque cuando cierro los ojos y aparecen las manchitas negras en la luz, ellas devienen escenarios; su aparición no es una elección. Hay otra zona, otros lugares que habito sin estar. Cada uno, es una parte de mí, de lo que soy o de lo que me gustaría ser. Escenarios que se repiten y sostienen diferentes escenas, extraídos de deseos y recuerdos infantiles, de otros lados y de otros tiempos.
Una casa con patio empedrado con un árbol grande y una hamaca paraguaya; una ciudad parecida a Buenos Aires pero con mar en vez de un río lejano; un puerto amplio y suburbano que a veces me da miedo y otras veces me da amor; un río con sauces llorones en la orilla, me tranquiliza, se parece a los lugares a donde íbamos a pescar mojarritas cuando niños con mis papás y mi hermano; un monoambiente pintado de blanco muy minimalista y cool, en un piso alto de un departamento antiguo y señorial; la casa en la playa con desniveles y un amplio porche, un ventanal enorme al mar y mi biblioteca rebalsando de lecturas, hay perros y gatos y es el descanso activo más lindo que puedo fantasear; hay pedazos de Uruguay acá y allá, de la ciudad y de la playa, que se meten solapados;
La Habana y el malecón vuelven siempre; también hay pedazos de escenarios fantaseados en las lecturas: Paris, NY, Bahia, pueblitos del interior y muchos más.

Espacios que son refugio, condensaciones, puzzles del tiempo, de mi misma: espacios acallados, móviles, donde escapar cuando se vuelve asfixiante, se repite tedioso, hostil.

domingo, 4 de mayo de 2008

Rito

Muerte y resurrección: las formas de un cuerpo en movimiento. Las formas de los cuerpos en movimiento, descorporalizan. Deshacen lo tangible.
El amor es lucha: te domino para que me domines y si sucumbo a tu abismo es el mío. El llanto desconsolado es la partida desde y hacia un rito amoroso. El paisaje deja de ser la cama y la ventana; se transforma en lo imprevisto, hay movimiento constante. La quietud es parte, está dentro, componiendo y descomponiendo.
Extenderse, defenderse, a veces es emboscada y otras tantas es el tiempo dejándose.

viernes, 2 de mayo de 2008

Resplandores

Purpurina en mi jopo ochentoso
y en la cabeza de cielo del pelado,
en el lomo de la gatita
y en los rulitos de mi ex.
Purpurina en los parpados del amor,
en el escote
y en las botas.
Purpurina en la barba del amor,
en los ombligos,
en las tostadas del desayuno,
en la cama,
sobre mis manos,
entre los dedos.
Purpurina todo brilla,
somos esplendorosos, así, esparciendo glamour.
(vamos dejando una estela de brillo artificial)

jueves, 1 de mayo de 2008

Vuelve

La escena vuelve, me explota en la cara. Es hipócrita. No hay temor porque lo que sucedió ya no pasa pero no hay resignación: la pérdida nunca fue una posibilidad. Entonces pensé mientras caminaba, cuando dejaba que mi mente atraviese a ese otro terreno, las posibles diálogos del ahora. Relatos sobre nuestras ausencias, detalles rebalsando de tanta incondicional declarada. Porque la entrega nunca es temporal entonces vos y yo seguiremos siendo un poco también en el ahora. Y en esa satisfacción de que no todo se diluye en la inmediatez, de que tanta desnudez rompe ataduras, me explaye sobre vos con lo que había en mis manos: migajas de ese amor y mucha entrega.
De este lado, todo era moldeado, los mismos ojos llenos de cansancio esperando una redención mucho más allá; el mismo sacrificio embanderado y unas ganas infinitas de llorar. Te hubiese abrazado para decirte que te dejes en paz, que te entregues, que la belleza esta ahí y te alcanza. Te hubiese entregado una a una todas mis carcajadas para que detones tanta amargura.


Los abismos siempre son más, nunca jamás alcanza tan poca realidad a tanto deseo de la constancia. Apabullada de tanta desilusión fui decreciendo en casi cada imagen construida hasta formar este desierto, arrullada de soledad.

Corriente

Empuja para que se mueva y casi siempre queda estático. Es casi desesperado el impulso. De vez en cuando toma coraje: observa, reflexiona, calcula, sopesa. Mira por donde y decide. Entonces se generan expectativas y lo diferente irá a tomarlo todo, será otra etapa, nuevo ciclo. Al principio no hubo más reflexión, después empezó la melancolía porque se agigantan los recuerdos. Entonces la duda y después la desilusión. Lo peor está en no creer, el hermetismo devino de tanta prisión. Luego sólo espacios saturados de tanto uno, asqueado. El padecimiento pareciese ser la quietud del movimiento.

sábado, 26 de abril de 2008

Fragmento: Ojos (II)

El silencio lo llenaba todo, era todo. Silencio inundando el cuarto, llenando el vacío.
Casi nunca llegaban las palabras antes de la despedida. Los cuerpos murmuraban, dialogaban.
Generalmente te esfumabas antes de despertar, te ibas a aquel otro lado, sin avisarme, sin pedir que te acompañe. Entonces, se desataban batallas en mi interior que me carcomían, me transformaban el sueño.
Otras veces, sólo volábamos, escuchando la completitud. Atónitos por ser, por estar. Esos momentos quedaban adheridos en mi mente y se sucedían las imágenes en los siguientes días, raptándome por horas al recuerdo. Secuestrada en mi memoria pasaba cuentas al recuerdo y te atribuía palabras que no dijiste, pensamientos que no tuviste. Te hacia renacer eterno, incondicional. Mentía a mi recuerdo y enloquecía en la soledad de mi silencio especulando con el tiempo que gastabas imaginándome otra vez desnuda.
A veces batallábamos por horas: ostentaciones de poder que se basaban en nuestra propia necesidad del otro. Guerreábamos hasta quedar exhaustos, contando las víctimas masacradas en la batalla. Rogándonos una tregua, la desaparición del tiempo. Y otra vez, mi soledad muerta de miedo. Queriéndome escapar de lo que provocás en mi mente, del estremecimiento de mi cuerpo.
Nuestras soledades se aplacaban de madrugada, entredormidos, tocándonos, los pensamientos se acallaban. Y regodeaba la paz en la habitación. Me mirabas declarándome necesidad de mí: sólo yo podía perpetuarme en tu piel, yo elegida, única, yo tu reflejo, tus posibilidades irracionales. Yo trayéndote a tierra, llevándote al cielo.
Pero mientras tu mirada prometía, vos huías agazapado, corrías pregonando libertad; vos tocabas otras mentes, otros cuerpos. Cansada tu mirada de mentir volvía (siempre volvía) a hacerme nacer desde tus ojos. Y era el silencio nuestro testigo, y eran nuestros cuerpos los que regresaban para acariciarse.
Parecía incierto o demasiado pretensioso retenerte dentro mío. Entonces pasaba las mañanas tendiéndote trampas para que vuelvas, para que no te vayas.

martes, 22 de abril de 2008

Sí y No

No, no quiero ver; quiero ser indiferente a todo ese dolor. Es trágico: ¿para qué esforzarnos si no tiene resolución? No, no quiero disfrutar de verte caer, prefiero mi indiferencia. No es que tu dolor se escape a mi mundo, que no esté dentro de lo dado cada día; no es que tu ruego no tenga sonido o que tus muecas desesperantes no sean visibles. Es que simplemente prefiero escaparme de todo tu acoso, prefiero negar la supuesta verdad de lo que sucede.
....

Tres sonrisas, más una carcajada generan un poco de felicidad. Vos y yo dormidos pero abrazados genera contención. Un abrazo de esos que se te desploma el cuerpo sobre el otro, da mucha paz. Una mirada llena de ganas de besar, dan más ganas de besar. Un ataque de risa entre dos o más, da mucha alegría. Así sí puedo estar.

domingo, 20 de abril de 2008

viernes, 18 de abril de 2008

Los Rusos

Si todos nos besáramos cuando queremos, por el sólo hecho que es una expresión de cariño, de alegría, sólo un piquito, como hacen los rusos; seríamos más felices y más promiscuos.
Y tendríamos en la parte de atrás de nuestra casa de campo un baño turco lleno de vapor, donde hombres rusos llenos de músculos, grandotes y colorados nos azotan con maíz, para relajarnos más. Para jugar con el placer que está entre el dolor y el goce.
Y a la noche habría fiestas multitudinarias del partido, y como somos rusos (yo sería muy blanca, muy colorada y con más pecas) nos emborracharíamos con vodka y nos besaríamos todos con todos. Entonces festejaríamos: serían grandes demostraciones de cariño, montones de caricias, sorpresivos ataques entre mis piernas, cúmulo de cuerpos frotándose. Eso sería si fuese rusa.
Y para relajarnos (si todo esto no bastó) nos meteríamos al Volga todas las mujeres desnudas y nos acariciaríamos mientras morimos de risa, y nadamos, nos salpicamos y nos besamos, todas coloradas y blancas, riéndonos en ruso.

martes, 15 de abril de 2008

Encanto

Rasgar muy lentamente esa suavidad
lo que brote, sea espeso o líquido, bebérmelo
de esa embriaguez no recordar nada
excepto el estallido
de esos añicos rasgar otras suavidades
de sus brotes succionar el veneno
con esa falta de aliento sentir el mareo
de la confusión, desconocerme
del desconocimiento, animarme
de la valentía, la locura
al fin irracional esparcirme sutilmente.

domingo, 13 de abril de 2008

Fragmento: Ojos

Te habías ido.
Una nota me deseaba un buen día.
Aún persistías en el cuarto.
Era tu olor.
Quise seguir durmiendo, no pude.
Me dolía el cuerpo.
Todavía me hablabas.
Desayuné tostadas y café.
Tenía hambre.
Recordé casi toda la noche sentada mirando la ventana.
Me preocupé de que mis recuerdos tengan forma.
No deseaba olvidar los detalles.
Me recosté de nuevo.
Traté de dormir.
No pude.
Mis pensamientos querían preguntar.
No me animé.
No quería cabos sueltos, ni inferir. Ya no especulaciones, ni asociar ideas y pensamientos.
No quería que tus palabras se vuelvan un enigma para resolver después de tu salida.
No lo pude evitar.
Y otra vez mi mente atada a tu recuerdo.
Mis trampas esperando cazar.
De repente, me invadió una sensación de alegría: habías sido más mío, había sido menos tuya.
Entonces entendí, no habían sido las palabras que dijimos, ni mis preguntas sin decir, las que te habían acercado. Era el silencio, el que te proclamaba mío.
Dudé.
Recordé.
Dudé de decirte, de hablarte, de nombrar lo que jamás podría.
Dudé de tu cuerpo dormido, inerte.
Dudé de mis plegarias a tu imagen.
¿Por qué no me hablabas? ¿Por qué no me nombrabas, no me contabas, no me relatabas? ¿Por qué yo no existía en tu afuera, en tu día?
Sólo me dabas el silencio, solamente me ofrecías tu olor.
Sonó el teléfono.
Corrí a atender.
Me agité.
La conversación no duro más que unos segundos.
Volví a la cama
Soñé.
Me levanté, no estaba dispuesta a seguir secuestrada.
Me peiné.
Salí a la calle queriendo encontrarte.

viernes, 4 de abril de 2008

Derivaciones deshiladas

Ahora veo para adelante. Me compré una agenda horrible para manejar el caos. Pensé: tengo que utilizar muy bien el tiempo, ya fueron muchos meses de semi tranquilidad. Voy a levantarme temprano. No puedo seguir durmiendo tanto, debo dormir tanto porque me estoy alimentando mal y puedo estar un poco anémica. Me empiezo alimentar mejor, incorporo nuevos platos a la dieta. Ahora hago ejercicio aunque me queje al otro día de que me duele el cuerpo. Igualmente el dolor corporal después de ejercicio es un dolor que tiene algo de placentero. Entonces, infiero, con el ejercicio y la mejor dieta voy estar menos fatigosa y voy a poder levantarme temprano y si me levanto temprano es más factible que pueda cumplir con todos los requisitos de la vida que se me fueron imponiendo. Porque no puedo dejar nada de lo que hago aunque siempre pienso que debería hacer menos cosas para poder focalizar mejor. Pero nunca me salió lo de focalizar bien porque soy desconcentrada. Desconcentrada de una manera no colgada. Digamos que tengo una inteligencia intuitiva, es decir no pienso desde la lógica sino mediante atajos de asociaciones libres irreconstruibles. Creo que más de una vez me han dicho loca por eso. Bueno me han dicho loca por varias cosas, pero no vienen al caso. Pero a mi me gusta mucho mi forma de pensar porque me sorprende aunque no sea capaz de justificar nada y no pueda argumentar bien y me falle la memoria que no es que sea mala es que es intuitiva como la inteligencia. Lo importante es que ya me planifiqué y tengo ocupados todos los días en casi todas las horas y las horas que no están ocupadas en realidad ya lo están porque seguramente sean horas dedicadas al ocio y a la vida social y amorosa, que de alguna manera ya están estipuladas. Es decir que pasaré varias de esas horas frente a la computadora mirando películas y series, jugando, navegando, viendo y editando fotos, bajando música y pelis, observando la casilla de mails, menos mal que uno puede hacer muchísimas cosas en la maquinola aunque no sea dual cuore. También iré a cenar y al cine y al teatro y a bares a tomar cerveza y vino también porque ya va a hacer frío. También a comer afuera y a la casa de otros como invitada. Seguro veré películas en la compu de Brav, en la tele grandota sobre el piso de Ari y obviamente en mi diminuto monitor. También ocuparé esas horas leyendo y espero que parte sean para bailar y bueno los quehaceres de la casa que ocupan un montón pero son imposibles de sacárselos de encima pero que ayudan a desarrollar la mente en blanco, están bien para boyar en la superficie de cualquier idea. Y aparte planeo empezar a tejer y quiero hacer más diseños de ropa, para proponerle a la alemana loca aunque bueno la idea sería no sumar más cosas porque tengo que escribir un montón de monografías y el proyecto de tesis y eso me lleva mucho tiempo y cabeza y a veces la academia no entiende nada de inteligencias intuitivas pero no me importa porque estoy aprendiendo a disimular. Aunque no sé disimular muy bien por lo pasional que me da ser extrema, pero sé mentir muy bien pero eso debe ser por lo de la actuación. Para la actuación creo que sirve la inteligencia intuitiva porque es más impulsiva, pero no sé, no estoy segura. Pensé en presentar mi CV en una búsqueda laboral pero decía lo siguiente al final de los requisitos : “La búsqueda se orienta a una persona que tenga un método de trabajo ordenado y detallista, preferentemente con un perfil lógico-matemático” obviamente por todo lo que acabo de exponer más arriba ese no es mi perfil y ya expliqué lo de intentar disimular. A pesar de todo, creo que ya estoy preparada para empezar la temporada otoño invierno y quizás no me vaya tan mal.

jueves, 3 de abril de 2008

Gustos

Hemos elaborada la siguiente afirmación con maestranda ayer a la noche: las personas que carecen de estética para vestirse también carecen de estética para decorar los ambientes. Luego hemos realizado una comprobación empírica basada en una muestra de allegados y la afirmación fue 100% confirmada.

lunes, 31 de marzo de 2008

Más


Hacer frente a todos los fantasmas, todas las amenazas
Hasta despejarse todo, y crear nuevos pero compartidos.

viernes, 28 de marzo de 2008

Deshechos

Es tanto pero tanto que siento que no me puedo mover, que me caigo al piso hecha un bollito y que ahí grito un desgarro tan profundo, tan primitivo, tan esencial que casi es la muerte. Espantada del suceso, del suceso de lo que se repite pérfidamente. Del que nunca nadie pueda alcanzarme.
Mi amague es un desagarro, a destiempo. Vacío desangrado. Una pantomima, un eufemismo, lo no nombrado.
Horror del quizás, el arrepentimiento como purga, pero no hay dejo, no hay huella, no pasó.
Nada se inscribe porque todo sigue sucediendo, lo que me seca es soledad tan enfrentada. Ni el menor gesto. Desánimate. No hay ni siquiera un solo espacio en el que dejar al grito devenido espasmo, ni siquiera está la redención de las lágrimas. Tampoco queda la imaginación de la liberación, la liviandad del que vendrá. Espanto más que horror, flotando desvanecida. Pareciese que solo queda agriar las venas.

(dibujo x Sandi)

jueves, 27 de marzo de 2008

Atonismos argentinos

La indignación, la incomprensión y lo irracional de la manipulación y a la vez todo lo racional que supone manejar, construir y distribuir ciertos discursos. Estoy atónita frente a la tele, voy de la tv a la compu. Y sigo atónita. Cordoloka se ríe del delirio de descripción de una notera televisiva en el cual defiende lo indefendible con adjetivos moralistas. Yo estoy sorprendida, nunca jamás miro la tele y me asombra lo superficial del discurso, lo evidente de la construcción tendenciosa con pretensión de muy pseudo objetividad. Con Cordoloka, vamos de la exaltación a la sorpresa, pasando por la furia.
Una vez más no podemos creerlo. Ya son demasiadas la veces que nos dejan atónitas las reacciones pomposas de los que se dicen vecinos.

martes, 25 de marzo de 2008

Condensación

Sucesión de días en nada. Ya sé que de todos no quedará más que una confusión de momentos que terminará siendo uno solo. Sin saber que vino antes y que después. Se va a mezclar la tormenta que dejó al cielo negro, muy oscuro, mientras tomaba helado de mouse de limón y chocolate con almendras con un amigo, con la cena en casa de otro amigo para ver como seguíamos nuestro proyecto teatral. Después de la cena como yo estaba tan triste y se me notaba, mi amiguita L. se acercó para preguntarme que pasaba. Y yo aliviada le conté todo con detalle y ella me lleno de consejos que (antes o después son recuerdo) seguí textualmente.
En la mitad me parece que hubo mucho amor, almuerzo de empanadas y casi muerte de ternura por mirarlo durmiendo. Y más o menos en la mitad, creo, hubo una pelea que amenazo con final pero al final no era más que una forma muy intrincada de declararnos lo que de otra manera no nos animamos.
La noche de lluvia, fue con miedo porque estaba sola y afuera estaba todo oscuro y como antídoto al susto dejé las luces prendidas. Ingenuamente, como una nena, dormí tranquila.
También hubo dos veces teatro, y visitar a otros amigos, y que venga mi amiga mamá con su hija y cantemos las tres Manuelita, y almuerzo con papá y mi hermano y pasar a saludar a mamá, cenar a las 4 de la mañana palta con chapatis, lost capitulo 8, charla de lost y capitulo 8 y fiestas fallidas porque todos los lugares están saturados y hay que quedarse en la puerta esperando que salga gente y cuando entrás están tan repletos que te querés ir, charlas en la cocina, dormir mucho y también dormir poco, estudiar, limpiar y no poder creer que de repente todo vuelva a la normalidad y el martes sea un lunes.

Sucede

Abasto - bar - baño - escrito en la puerta: Todo pasa!!!!!

Y sí, todo pasa.

sábado, 22 de marzo de 2008

Pasajes diarios




Enumeraciones

- Amigas: una multitud de amigas con las que habla horas por teléfono quejándose de lo mala que es la vida, de lo aburrido de la noche, riéndose a carcajadas. Una multitud de amigas con las que teje y desteje historias de amor, de hombres que no están, que estuvieron y que están por estar.
Toneladas de mate.
-Un fabulosos mundo interno que la traslada a los mejores sitios y que no tiene ninguna competencia con la solo-de –vez – en- cuando –sorprendente- realidad.
-Una suerte envidiada por muchos y cierto arte secreto para caer donde debía en el momento exacto (y aunque ella se adjudique el poder no siempre este es manejado por ella sino viceversa).
-Demasiado preocupación por los demás, por lo que dicen por lo que hacen, por el mundo.
-Irremediables periodos deprimentes que llena mirando TV y sacudiéndose con chocolates.
-Un desencajamiento casi constante entre lo que quiere y lo que puede, que le permite estar siempre en donde debe sin darse cuenta.
-Un chico que adora en forma intermitente y que nunca esta seguro de ella pero que expulsa seguridad hacia fuera.
-Tres gatos a los que ama y que a la vez son su pesadilla nocturna porque saltan sobre su cabeza cuando duerme.
-Una risa estridente y sumamente original que le da el toque freak y poco seductor que ninguna mujer debería tener.
-Un tremendo pánico a morir en un accidente automovilístico, miedo que la llevo durante años a evitar lo máximo posible cualquier viaje en auto, sobretodo de noche.
-Muchos cuadernos llenos de anotaciones y dibujitos infantiles que colecciona como el gran tesoro de su vida soñando que alguien posmorten los publique.
-Una intolerancia afectiva y evidente hacia las personas que se creen demasiado, hacia los hombres pocos simpáticos.
-Una debilidad por su padre.
-Una pasión por las listas y la enumeración, hay listas en la mesa de luz, en la cocina, en los libros, en el baño, en los poemas, en las miradas, enlista cuando camina, cuando duerme, cuando habla. Las listas son su obsesión.
-Un encantamiento por Buenos Aires la cual conoce minuciosamente porque ha pasado muchísimo tiempo caminando por sus calles. Retiene todos sus nombres y conoce muy bien las líneas de colectivos.
-Amigos: un montón de amigos varones con los que se ríe sin cesar. Una amplitud para coleccionar amigos (sólo hombres) de muy distintas especies, sin creer que esta heterogeneidad se contradiga con ella o entre ellos.
-La planificación de su vida intenta ser obsesiva pero una y otra vez se disuelve en un caos que nunca termina de perderse ni de definirse. Demasiados interrogantes cubren su mente y la falta de un proyecto que le dé algún pie en tierra la llena de inestabilidad constantemente. A esto se le agrega un apasionamiento momentáneo por cualquier cosa que emprende. Apenas empezada, su obnulación con la nueva actividad es total hasta ir perdiendo poco a poco el entusiasmo inicial.
Y hay más ...

miércoles, 19 de marzo de 2008

Tabaco

Voy colgada del pasamanos del subte, la música en los auriculares suena al máximo y quiero gritar: "Más, muchísimo más extrañan mis manos tus manos amantes. Más, muchísimo más me aturdo al saberte tan cerca y tan distante"

martes, 18 de marzo de 2008

Fronteras

El menú es tarta de brócoli y choclo con ensalada caprese. Hace calor, ridículo, porque no es un calor verdadero, es una amenaza de lluvia. Cuando siento que no es un calor verdadero no me permito hacer cosas por dejar de sentirlo, dígase desabrigarme o prender el ventilador. Así que trato con indiferencia al calor de amenaza de lluvia. La tarta salió bastante rica y yo que no tengo muchas ganas de hablar me limito a reírme de la proposición de hacer una tarta de papa. ¿Tarta de papa? Jajajaja Será un invento chileno, yo acá nunca vi algo así. Y él que insiste con que es riquísima y que la próxima vez que me cocine será una gran tarta de papa.
De la comida a la cama con un piloncito de películas, gana (porque siempre gana Almodóvar) Hable con ella. Yo ya la vi dos veces, pero sólo me acuerdo de la historia. La vi sola en el cine Lorca, y no me había gustado mucho. Después la volví a ver no sé cuando y me gusto bastante. Esta tercera vez directamente me encantó, la ambigüedad, lo indefinido, la película transcurre un estado que no es ni de vida ni de muerte, que no es masculino ni femenino (vale para el personaje de Benigno y de Lidia). “De lo masculino emerge lo femenino, de la muerte emerge la vida y de lo terrenal emerge lo etéreo”.
La mañana es sueño pesado, y muchos sueños. No quiero despertarme. Creo que quedo una hora entredormida, soñando conciente, atravesando también un estado que no existe, pura transición, ni despierta ni dormida. Un estado que es uno solo y que abarca varios. Me quedaría así, en el tránsito, un rato tan largo.

lunes, 17 de marzo de 2008

Y danzar y danzar

Las ansias de bailar eran tantas que las chicas no dudaron en ordenarle a los que se hacían los muertitos sentados en el piso que se pongan vertical, levantar todos los vasitos, subir el volumen, tapar la pantalla de la lámpara de pie con papel de diario, agitar a los muchachos y no parar en toda la noche

Expecies III




De acá a allá

Cambiar. Reflexiono, pongo en la balanza, miro por donde. La conclusión: cambiar. Cambiar de casa sería una excelente idea. Basta de la vida en comunidad, quiero disponer del espacio como quiera, cuando quiera. Pero los alquileres están carísimos, no me alcanzaría para irme a vivir sola. Desechado.
Cambiar el trabajo ¡Sí! Claro. Sería maravilloso, un trabajo más interesante, mejor pago. Pero no tengo otro trabajo al que cambiar y mientras busco tengo que seguir viniendo a este, aunque lo odie profundamente.
Bueno, una decisión tajante, cambiar de ciudad. Una nueva vida, lugares desconocidos, descubrir otros espacios, conocer otra gente. Descartado no aguantaría ni dos minutos lejos de mis amigos, me encanta Bs As pese a todo.
Empecemos por cosas pequeñas, cambiar el peinado. Bien. Fui a la peluquería, explique que no quiero perder el largo porque me cuesta mucho que me crezca el pelo pero que quiero una nueva forma, algo con más onda. Nadie se dio cuenta que había “cambiado”, el pelo esta casi igual.
Entonces claro me siento estática y cuando duermo sueño que todo es diferente que en la ciudad hay playa y mar. Hay barcitos sobre la orilla donde bailar y divertirse. Hay nuevos amigos y viejos renovados. Hay expectativas de algo que entre todos estamos organizando y va a cambiarnos. Hay producción de arte: dibujos, películas, libros. Y hay mucha alegría. Tanta, que me despierto exaltada por demasiado movimiento.

martes, 11 de marzo de 2008

Testamento

Me debo
el boceto de mis palabras en la declaración de fidelidad al transito por la tierra virgen de tu piel

Me debo
el comentario sagaz en mi mejor hora
el esbozo de sonrisa entre las mareas empleadas de la luna
la llegada al horizonte
alguna respuesta
el portazo al delirio
la insensatez de abarcarlo todo mientras me caen las migajas entre los dedos

Me debo
que la cerradura, por donde espío mi vida, se abra, se agigante y se convierta en ventana
que me aturda la corriente de mi sangre
que me inunde la saliva de mi boca
que encandile el destello de mis pupilas
que me extinga el silencio por tanto rugir

Me debo
la identidad de estúpida libertaria
la actuación con aplausos de pie
la tragedia vivida en alta mar
la música de mis pies andando al costado de la ruta

Me debo
pisotearle la corona al rey
saborear la carne cruda
sentarme a beber mi sudor
escribir sin pausa
con fiebre
dejar que me dicten las palabras desde el subsuelo

Me debo
la resignación de estar aprisionada dentro de mi piel
de poder contar las dimensiones
de querer aparentar la idealidad

Me debo
la esperanza de que deje de girar aunque sea un instante
asquearme de pureza
escurrir mi inteligencia
asesinar a mi conciencia en una noche sin luna para que no queden sus rastros pegajosos esparcidos por ahí

Me debo
el torbellino de lágrimas que me hidraten los huesos
Para que finalmente pueda descansar sobre la lápida de lo que fui.

Escrito hace mucho tiempo, esta poesía me gustaba mucho y a mi amiga L. más todavia. Ahora me parece un poco infantil pero me sigue gustando su ritmo y algunas frases. Todavia hay cosas que me sigo debiendo y otras tantas que finalmente hice.

Dislocar

Algo se desestabilizo, o se fijó demasiado. Algo suena mal, muy mal y lo más increíble es que no pueda ni atisbarlo.
Un suceso de hechos sin importancias, un recorrido de días sin particularidades pero todo fue volviéndose extraño, un velo de desconfianza cubrió lo rutinario. Una desconfianza basada en mi misma, en lo que hago, en lo que se me repite. Una insatisfacción tremenda, no pegada a la complacencia.
No fue un estallido, más bien diría que fue un dislocamiento.
Lo único claro, era que ya sabía todo. La necesidad se imponía en repliegue. Casi era imposible soportar a los demás. Mucha voluntad rodeaba mi estar con otros. Una intolerancia absoluta hacia las formas que cada uno tiene de procesar lo “real” se me hizo evidente.
Así lo deje pasar, sumida en ese hartazgo tan conocido, siempre volviendo. No intenté romperlo esta vez, dejé que me encerrara. Tan indiferente que ya daba asco. Pensé en pasar aplastada los días que venían hasta que otro sacudón me dejara en algún lugar mejor. Mi propia estupidez me cansaba.
Sobretodo no pense en compadecerme a mi misma, la lástima me espanta.

sábado, 8 de marzo de 2008

El ambiente

Todo tiene su precio, así dicen, las noches en Buenos Aires tienen más pretensiones que realidades y casi todos dan más vueltas que la diversión que encuentran.
El mundo se divide en ambientes, grupos de personas que se conocen entre sí. Formados por subgrupos: mismas formas, códigos, hábitos y modas. Con mayor o menor identidad cada ámbito va formando su pertenencia, se reproduce a sí mismo. En general no hay un reconocimiento del ambiente del que se es parte pero se reconoce el adentro y el afuera.
Buenos aires genera heterogéneos, múltiples y montones de ambientes. Sus puntas se cruzan, se rozan, algunos se extinguen, otros pierden fuerzas, algunos son hereditarios, otros innovan.
El barrio, las actividades educativas, laborales, la música, las familias (sólo para muy pocos), las salidas, la moda, la forma de vestirse, el arte: determinan y dan forma a los ambientes delimitados.
Grupalidades que nacieron del colegio secundario, de la facultad, del barrio, amigos de amigos conocidos, información circulante, recitales, boliches. Parejas, rumores, chismes, conocidos, nombres, amigos, peleas, distancias, nuevos amigos.
Fuera de las determinaciones groseras de clase, la amplia y heterogénea clase media porteña genera entornos numerosos y diferentes que paradójicamente al interior de la ciudad conviven y se cruzan hasta la sorpresa. Círculos sociales que no son tan redondos. Conocidos que ofician de puente y de carta de presentación. El anonimato tampoco existe en la gran ciudad, no hay manera de escaparse, no hay forma de esconderse.

miércoles, 5 de marzo de 2008

Puzzle






Pequeños inconvenientes

¿Es posible que haya una persona tan poco hábil en el manejo del paraguas como yo ?
No sé si será por mi torpeza natural o mi falta de costumbre de usar paraguas. Es que a este incómodo elemento lo incorporé sólo hace unos meses a mi vida cuando me dí cuenta que te ahorraba mucha agua en el cuerpo llevarlo sobre la cabeza. Además como ya estaba grande y había abandonado mi rebeldía antiparagüera me sentí en condiciones de usarlo. Casi como un gesto de madurez, como dijo mi amiguita c.
Pero madura o no, soy un peligro acechante en las veredas: llevo por delante otros paraguas, los ojos de los transeúntes corren importantes riesgos, engancho sus puntas en andamios y tubos itinerantes de las veredas, aplasto señoras contra las fachadas.
Pensaba: es que no sé calcular mi tamaño más el tamaño del paragüitas. Pero ese pensamiento fue abortado rápidamente, mi naturaleza es torpe y el paraguas sólo suma a la torpeza.
Pero por sobre todos los incovenientes de su uso el que más me conflictúa es cuando el objeto se revira al viento y se da vuelta.
En ese momento la lucha es cuerpo a cuerpo y la definición es que mi preventiva actitud de salir con paraguas fue vana, ya que finalmente estoy toda mojada.
Soy terca, así que seguiré intentando usar la sombrillita esa.

martes, 4 de marzo de 2008

Malos sueños

Tres pesadillas al hilo. Creo que esto suele pasar: te depertás porque estás soñando algo espantoso, te das cuenta que es un sueño y te volvés a dormir casi en el mismo acto. Cuando volvés a dormir seguís soñando el mismo sueño u otro pero igual de horrible. Esto me sucedió tres veces.
Primero sueño que hay una gran pelea en la calle, que tratamos de escapar (mis amigos y yo, que ahora no recuerdo quienes eran pero eran amigos), no hay salida, no la encontramos. Estamos desesperados, a uno de los chicos (el que duerme al lado mío) lo agarran de atrás y empiezan a golpearlo en el piso, yo miro desesperada. En el momento en que su cabeza empieza a sangrar, me despierto. Lo abrazo bien fuerte, le digo que soñaba que le pegaban. Me abraza y dice que estaba quejándome dormida. Me duermo.
Ahora sueño que es la noche de año nuevo, intento ir de una fiesta a otra (otra vez con muchos amigos) pero nunca llegamos. Finalmente decido meterme al mar, aunque haga frío y el mar aparezca com un lugar peligroso. Cuando estoy dentro del agua empiezo a hundirme.
La tercera ya casi no la recuerdo, solo sé que intentaba moverme y no podía.
Me pregunto que significa todo esto. Es recurrente soñar que uno corre y no avanza o que no se puede mover. ¿Por qué? A la mañana intento buscar sentidos, usando el método levreriano, se me hacen evidentes los restos diurnos pero no logro entender porque tuve tantas pesadillas. Igualmente no fui la única que dormí mal esa noche. El ambiente no ayudaba: la gata de la vecina en celo aullaba desesperada en la ventana, la cama estaba deshecha y había tormenta.
Pero no creo que esto explique, tanto miedo en mi inconciente.
La noche siguiente me acosté asustada de soñar muertes pero increíblemente soñé toda la noche con mesas llenas de comida, con el placer de comer cosas ricas. Incomprensible mundo.

jueves, 28 de febrero de 2008

Obligada lluvia

No fui a trabajar, hermoso placer. Es decir: mi casa de día, sola para mí. Todas las energías de la mañana a la disposición de mi placer. Toda mi música a mano, al volumen que me agrade. La posibilidad de limpiar y luego de poder habitar, por un rato, un ambiente más aceptable.
Disfrutar de mi nuevo y lindo cuarto de día no es menor.
Encima de toda esta lista de beneficios llueve, y adoro la lluvia. Porque me gusta el gris, me gusta el “fuera-de–la-rutina” al que te conduce la lluvia, me alivia tener la justificación no culpógena para quedarme dentro.
Me gustan los colores cuando se mojan.
También me gusta que hoy mi amiguita de siempre, de la vida, la elegida, se haya quedado a dormir y tomemos mate mientras le muestro lo último que escribí. A ella le parece maravilloso, siempre le parece maravilloso lo que escribo y yo nunca le creo. Y miramos fotos (las que no vió porque ya no se sienta en la compu). Y nos reímos, nos damos buen humor. Partió bajo la lluvia a una marcha, toda larga y flaquita. Me quede extrañándola.

martes, 26 de febrero de 2008

D. A.



Florida y Corrientes 13:30, un almuerzo entretrabajo que es lo aceptable en este momento de nuestra relación. Momento que es sólo un lapso porque básicamente es una larga relación: desde el flay más absoluto a los 16 años hasta una pseudo amistad con arruguitas a los casi 30.
Acepto tu invitación almorzar, va más que aceptarla la impongo. Porque me deje la billetera en mi casa y sólo tengo cinco pesos que me prestó mi compañero y con eso no pago ni mi almuerzo ni el tuyo. Así que es una invitación.
Charlamos, y siempre es raro porque no nos vemos nada y a la vez es tan fácil estar ahí sentada, comiendo y tirándome la comida sobre la ropa. En un momento de la conversación, cada uno habla de su actual situación amorosa, en ese momento somos una escena de película (y me acuerdo de Escenas de la vida conyugal que ví el domingo y que me dejo un poco alterada con la cuestión “conyugal”) e inmediatamente la ironía gana mi diálogo y la risa se impone. Entonces claro, como es inevitable entre nosotros, aparecen recuerdos: es que son muchos años, todos va. Y te acordás de cuando nos encontramos después de no vernos por muchos años, cuando vos todavía estabas casado. Me decís que estaba esplendida, al segundo te das cuenta que esa percepción es de ex novio que encuentra a su ex novia después de tiempo sin verse. Y así vamos superponiendo lo que recordamos de cuando el azar nos cruzó. Fueron varios cruces. Lo que me sorprende, no deja de hacerme reír y de darme tranquilidad es que tu relato sea tan diferente al mío. Te reís de cómo actuaste y yo, claro, alucino con el tiempo.

domingo, 24 de febrero de 2008

Contracara

Mi llanto me escamotea
ahora la de siempre
demasiada violencia para tan poca razón
demasiada yo para tan poco estímulo
sólo los interrogantes
entonces ¿qué?
el destierro
el salirse de la oportunidad
es que si no estás
lloro
me estremezco
me fracaso
y es aquel retazo de posibilidad que se me escapo aquella noche para hacerse añicos lo que vuelve
es que quizás juntos podríamos


Mi risa contagia, eso dicen, mi risa apabulla, eso muestran. Me rio con una facilidad alarmante, se escapa tan impunemente, el refugio de cualquier situación, la liviandad de crear una carcajada, justo a tiempo, y que todo se distraiga.

Sombra


jueves, 21 de febrero de 2008

Medianoche

Rareza de percibir todo modificado. La ciudad extranjera. El cielo eclipsado. Y demasiada temperatura para mi gusto. La conversación es de vaivén, vuelve, es dislocada. La de tres y la de dos. El regreso es desierto, la calle está un poco vacía. Hay promesas de imposibles. Mi carcajada estridente es perfecta, resuena en el vacío.
El entusiasmo genera pequeños saltos.