domingo, 15 de julio de 2012

360 grados


Vuelta. Me subo, me abrocho, cierro los ojos, siento el temor. Me bajo. Cambio de sensación. Me duermo. Despierto. Estoy en otro lugar. Ordeno. Algo es felicidad. Comparto el sueño. Me venzo. Resisto. Tristeza. Me confundo. Pregunto. Silencio. Bajo. Estoy en otro lugar. Me subo, me abrocho, cierro lejos, siento el temor. ¿Cuánto queda por saber?

viernes, 21 de mayo de 2010

Dispersión mal direccionada

Son las 11:30 y estoy trasnochada porque mis ansias de dispersión son muchas y no están direccionadas. Tengo una lista de obras de teatro por ver y una falta de dinero preocupante. Tanta falta de dinero que no soy autosuficiente. La dispersión mal direccionada me trasnocha en una sobredosis de computadora. Eso hace que duela la parte de atrás de los ojos. Pero trasnochada y todo no puedo escabullirme de mis obligaciones y, mate mediante, me calzó los auriculares y escucho y transcribo. Es una tarea sumamente ingrata, larga y tediosa. Dos minutos de audio son diez de tipi tipi. Mientras me preguntó como haré para que esto que me cuentan se convierta en idea. Estoy seriamente preocupada. Vacilo entre dos posiciones, está todo dicho y acá no hay nada para analiza más allá de un par de anécdotas de los tugurios. Pero no hay vuelta atrás. Deberá ser tesis o no será nada.

viernes, 14 de mayo de 2010

Desafío

Te juro puedo ser imperceptible,
casi silenciosa,
puedo mimetizarme con tu aliento y que no me saborees
puedo lograr que no me sueñes y casi no despertarte.
No dictaré ni un pensamiento
ni me escurriré de tus palabras
seré liviana
impalpable
tan simulada que esperarás buscarme
rastrearme, volverme verdad.

No da

Hay cosas que no dan.
No da que haya malos entendidos y que, entonces, todos discutamos feo y, luego, algunos se ofendan y no saber que decir para restablecer la relación.
No da que amigas te griten y vos creas que, simplemente, tienen mucho desequilibrio y les pidas, reiteradamente, disculpas para calmarlas pero, en realidad, sólo querés callarlas.
No da que haya situaciones donde no sabés como actuar y sostengas un precario equilibrio, con costos muy altos, con tal de que no se desate un conflicto, que igualmente está latente.
Simplemente porque crees que viniste al mundo para llevarte bien con todos y eso es algo insostenible.
Odio las encrucijadas sobre cómo actuar, poniendo en juego criterios morales; odio los malos entendidos y tener que argumentar rápido; odio competir para ver quién es más inteligente y odio, aún más, estar todo el tiempo pensando estrategias como si estuviésemos por salir al campo de batalla.
No da que no sepa que hacer con la gente que quiere mucho porque me une una amistad larga y profunda pero que no me gusta como actúa.
Pero, sobre todo, no da que me importe tanto lo que piensen los demás.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Resolución

A las 15:34 mi ejercicio, que llevaba adelante con la frente alta y una sonrisa falsa de oreja a oreja, fracasó al decir: "no lo puedo creer, recién las 15:34, demasiado para mi".
Sonriente mi compañera me dijo: te estás quejando. Maldición.
Volveremos a intentarlo en otra oportunidad.

lunes, 10 de mayo de 2010

El ejercicio

El ejercicio dura 24 horas y es el siguiente:
No tener ni una sola conversación quejándome de algo.
Creo que si logro pasar la jornada laboral sin queja, triunfo. La jornada laboral es el hábitat natural del desarrollo de la queja y del todo me viene mal. Será porque somos tan pocos creativos que es el único punto en común que se nos ocurre con nuestros compañeros o será la única -patética- formula para distenderse, dado el hecho de que si me dan a elegir no estaría en esa oficina municipal (ni en ninguna otra).
Igualmente me tengo fe.


domingo, 9 de mayo de 2010

Sólo me importa

Sólo me importa: mirar revistas de decoración y habitar con la mirada casas hermosas que jamás pisaré pero que son material primo para mi imaginación. Porque fantaseo con casas, desde que soy chica, aunque sólo tuve tres, habité miles. A algunas les soy fiel. Quiero también una casa en la nieve. El lugar es el comienzo de algo.
Sólo me importa: comprar ropa usada. Colores estridentes, telas increíbles, combinaciones inasibles. La ropa usada también es el comienzo de algo.
Sólo me importa: entrometerme en dos o tres novelas y aumentar mi staff de amigos imaginarios.

Autobiografía mentirosa

Todo empezó en Chile. Yo tenía una maraña de pelo colorado sobre mi cabeza y pensaba, constantemente: verano en Caballito, fiestas en La Sala, había muchos jipis que no les gustaba bañarse, había una cara de león caída en el piso, me la regalaron, yo vestía de negro y me hacía pis. Mientras pensaba hubo un choque de autos: Crash! Como consecuencia del accidente aprendía a hablar Deutsh. Todos los que fui conociendo me decían: como la canción!! Otros me gritaban: Sos una genia!, también en deutsh. Por esa época, sólo me importaba divertirme. Ahí los conocí a Vero y a Lean. Nos mudamos a una casa con tres pinos y una pileta redonda. Lean tocaba el violín y yo me compré un pony. Después nos mudamos a un departamento verde. J .R . vivía abajo. A veces me decía “Es que sin vos no soy nada (como la canción)” y otras veces me decía Maquita, Mac, Maquintosh, Maquis, Maquius, Mackeins, o Macarrón.
Tiempo después me llevó un policía por mal cogida, cagadora y frígida. El policía olía a frutilla. Me convertí en escritora, mi primer libro se tituló “¿Usas anteojos?”. Murió Pedro, me lo encontré y le dije “fuiste muy zarpado. No daba” pero él era pez y comía tomate.
Las anginas duelen, me las curaba John Malcovich y yo quería ser él. Pero siempre me contestaba: sobámela con ricota. Fue un punto de inflexión y de inspiración. Publiqué mi segundo libro titulado: “Usas anteojos de pez vaginal, sobámela con ricota”. No fue un éxito comercial y comencé a vender encendedores. Pensaba siempre en lo que me molesta, peruano. Solía usar unos zapatos verdes, made in china. Estos me provocaron un esguince, auch. Tuvo efectos colaterales, mis ojos se pusieron verdes y mi pie azul. Por suerte, llego un pibito entre rodillas (nunca vienen mal) con una familia verde, el padre se cree Batman. Con Batman nos fuimos al norte -el pie estaba mejor- de ahí a Ecuador, derechito hasta el trópico de cáncer que tenía forma de cangrejo. Jugamos mucho futbol 11. Salimos campeones y nos terminamos amando en Valizas en luna llena.
Luego volví a Caballito, fui al Liceo 12. Fue un tiempo duro, estaba siempre sola bajo un pino rojo y después no sé, la duda. Pero llegó mi hermano San, fumaba porro, me dió un ramo de flores rojas y artificiales que hacían chan-chan-chan Vinieron Jorge y Patricia, los progenitores. También la gata gris Manoletas diciendo: “Dale gas”. Y todo terminó cuando me desperté y era Felipe.

martes, 26 de enero de 2010

Sobre esto

No sé si estaré volviendo pero me gustaría.
Quizás lo intente pero no me decidí. Todavía no decidí nada para este año que tiene 26 días.
No debo olvidar que soy muy existencial.

lunes, 4 de enero de 2010

Crecieron dobleces que parecen ser de otro

Camino lejos, tan lejos que pierdo de vista mis pies.
No son lo único.
Trato de comprar algo nuevo que me haga creer que pertenezco pero está demasiado sosegado en su intervención.
Entonces, la distancia es tanta y vacía que busco las marcas que traigo y creo me pertenecen. Pero se fueron borrando porque el tiempo erosiona. Sobre ellas crecieron dobleces que parecen ser de otro.
Pretendo no desesperarme, la abulia es aliada.
Decido volver mis pasos hacia atrás, hasta un lugar más brilloso, más disciplinado.
La iluminación es engañosa, estoy algo encandilada.
Ahora siento que debería sonreír un poco más para que mis pupilas se contraigan.
Perdí los ojos.
Ya no eran míos.
Con ellos se fue el presente.
Solo estaba lo que venia pero no existía.
Me aparté, respiré: las huellas son mías, pensé.
Me aparté, quité las palabras. Retrocedí sin volver atrás, así está bien.

martes, 7 de octubre de 2008

Ya vuelvo

Ya vuelvo, lo que pasa es que me sumegí en demasiadas tareas y parece que todo no se puede. Entonces elpony quedó desplazado hasta que vuelva un poco de aire y de inspiración. En tanto, bueno, si quieren pueden revolver.

domingo, 14 de septiembre de 2008

Diarios

Mi mente respira amenazada por mi propia estupidez.
....
Pero nunca nada jamás es suficiente y quiero anteceder mi cuerpo al valor. Y la valentía que se distraiga del miedo.
....
Despierto, no estás y no da igual. Tu ausencia son las razones de lo que se quiebra, de la proyección … siempre al vacío. Trago más de lo que mi cuerpo aguanta y entonces me ahogo. Es la respuesta que daría a tus razones, si es que existen.
....
Me aferro a tu imposible que es mi ya tan posible conocido.

sábado, 6 de septiembre de 2008

A ver ese deseo que prepara el flash, si se llama delirio

Aprieto bien fuerte los ojos. Como un ruego, del otro lado hay ingratitud. Por eso traspasé las posibilidades y parpadeé más fuerte aún. No vale espiar. Lo que empieza con “había una vez tiene un final triste. Por eso, cambié el comienzo y volví a zambullirme en las imágenes de detrás de los párpados. Y volví a cambiar el comienzo, para probar si este era mejor. Y lo era porque estaba envuelta de blancura, con una suavidad que no me pertenecía y me extendía a otro cuerpo que era tan parecido al mío que me enamoré; entonces le susurré un nombre cualquiera, respondió como si fuese el suyo y apretó fuerte los ojos, me colmó la cara, me extendió el grito. Entonces me devoró de un mordisco y esas imágenes de detrás de los parpados eran delirio. Final feliz.

sábado, 30 de agosto de 2008

El vestido amarillo, la playa y lo deseable

Casi todo es fantaseable para mí, lo sorpresivo está en el encuentro entre aquello que imaginé y algo que pasa de este lado. Lo intenso está en la capacidad de búsqueda de esas fantasías; búsquedas que son desde la inconciencia. Entonces me acuerdo que unas vacaciones que pase en la playa, antes de salir imaginé que me ponía mi vestido amarillo y estaba muy quemada por el sol, se me veían las pecas, los ojos eran muy claros. Me sentía hermosa y en ese sentirlo lo era. Así hermosa y con el vestido caminaba por la playa ofreciendo una revistita muy linda que habíamos llenado de escritos con unos amigos. Y tenía puesto mi vestido amarillo y la playa era hermosa, era la playa más hermosa, porque no había nadie cuando no debía haber y se llenaba en el momento preciso de querer compartir ese momento; yo rogaba por alguien que me desconociera, que atravesará mi opción y me haga reina. Deseaba la perfección en ese lugar tan alejado y cercano donde siempre pensás que te podes quedar ahí un rato más. Mientras yo deseaba y caminaba y tenía un vestido amarillo y los ojos claros, mientras eso pasaba alguien se me acercó, me abrazó y me dijo que estaba buscando sentirse así: hermoso con alguien.

Destino

El destino es hipócrita y testarudo, incierto (más de lo que le gustaría), atosigarlo con una rivalidad de omnipresente es tan estúpido como creer en él. Dejarse llevar, única alternativa de lo ya escrito, de la letra ya dictada, con el saber estrujoso de que nada es tan irrevocable como quisiéramos que este dictaminado. Afuera fluye, adentro también.
Lo que se escapa, lo que se vuelve añicos, lo que cae fuera de ese amasijo de pensamientos que son los recuerdos: no hay porque preocuparse, no entrarán en las memorias. Si uno sólo transitaría, evitando el recuento, siendo sin importar la suma que resta. De que nos preocupamos si nadie nos adorará posmorten, ni guardarán nuestros sucios papeles en vitrinas. Si no esperamos el reconocimiento rechoncho de la historia, ni la fama efímera del arte. Si podemos dormir tranquilos que nada se convertirá en irremediable.

jueves, 21 de agosto de 2008

noche

entramos, saludamos, nos atracamos de picada vegetariana, nos sentamos, tomamos mucho vino (pero mucho), comimos ñoquis, tomamos más vino, fumamos; nos estallamos de risa, varias veces pero sobretodo cuando alguien confesó que de chico le tenía miedo a la propaganda de "Resero blanco sanjuaniiiino"; como eramos parejas a veces pasaban besos, mimos, abrazos; seguimos toda la noche, hubo relatos de anécdotas pero nuevas no de las que se cuentan siempre, al final se hizo tarde y estabamos lejos así que nos quedamos a dormir en el cuarto de huspedes. Buenas noches.

miércoles, 20 de agosto de 2008

Receptores

Cuando me volví a quedar sola, pensé que no lo podría soportar. Porque me eran inevitables esos largos soliloquios en el que una de las dos voces tomaba tanta fuerza en argumentar el pesimismo, que me iba asfixiando de desesperanza. Mucho tiempo después encontré diferentes maneras de callar a la pesimista, una de ellas era aturdirla con un cóctel de música alegre, televisión estúpida y pastillas. Creo que cuando finalmente se calló, la segunda voz ya tampoco hablaba y mis otros pensamientos se aparecían débiles como parte de un sistema que no los necesitaba para funcionar. Ahí fui feliz.

viernes, 15 de agosto de 2008

Desmayos

Esta mañana me desmayé y pasé sin mediar a otro espacio. Por un segundo, cuando volví en mí, no tuve la menor idea de dónde estaba. No habrá sido más que un instante, hasta que reconocí la situación y a B. llamándome por mi nombre con cara de susto. Ese instante fue muy largo, tuvo la longitud de lo intenso. La certidumbre fue de estar pérdida o sorprendida o en el lugar inadecuado. Lugar demasiado conocido. La fuerza de lo sentido en el momento de la inconciencia dio lugar de inverisimil a lo que aparecía si despertaba, si había reacción. Si alguien me hubiese dicho que ya me perdí otras muchas veces, hubiese sido la mayor certeza. No había espacio a la incredulidad. De la confusión vino la seguridad de haberme sentido demasiadas veces desconocida, de haber estado perdida y sorprendida en muchos momentos. Como si el desconocimiento fuese un lugar inevitable.

viernes, 8 de agosto de 2008

Duo

Tranquila, lo que no se sostiene se derrumba. Así que sin vacilar quede petrificada en donde había caído. Por algunas razones (ingratas y no) se aparecieron algunos viejos nombres. Pero los deje pasar con calma, porque para qué volver siempre a lo mismo cuando uno apenas puede moverse. Entonces apareció, riéndose de nuestro espejo. Me dejé diluir. Experiementé una a una sus invitaciones y todas fueron de embriaguez. Tan borracha estuve que no podía distinguir entre lo que existía en mí y lo que había en él. Todo se confundía, se ligaba. De alguna manera me fui derritiendo, gozando la pérdida de mi nombre. Así que me rebauticé, me puse el nombre que desee. Salí a comprar nuevos vestidos, que no tengan espalda y que sean blancos, como Marilyn, así pensé. Era yo nacida desde él. Fue lo más hermoso que me pasó. Después cuando el tiempo fue exigiendo más, me quedé contenta y callada hasta que pude. Desvaríe algunas veces, esos desvaríos generaron otros más. Así transité el límite y cuando lo pasé: exploté. Dicen que ya no se vuelve, pero lo peor es que no es espantoso. Ahora ya está él siendo yo y así me gusta más. Displacientes y completos estábamos, saciados. Donde había dos eramos uno y no nos importaba; la intensidad de la mezcla se fue convirtiendo en gusto fuerte, como un trago de bebida blanca. Tampoco nos importó porque el lenguaje era sólo nuestro y ya no había horror. Entonces los pensamientos quedaban expuestos desbarajando los misterios, sin acusaciones, en un disparate fenomenal del que no nos reíamos, al contrario lo tomábamos en serio. Y así fue, atrevidos nomás, arrancándonos lo que nos separaba, un torbellino de ineficacias nos encontró y eso, de todo, fue lo que más nos gustó.

lunes, 4 de agosto de 2008

Creo

Creo en lo inhabitado, en lo intangible.
En aquello que transversalmente nos atraviesa y nos convierte;
nos muta en lo que somos,
en lo que seremos cuando fuimos,
cuando estamos siendo,
cuando sagazmente dejamos de pasar, de creer.
Creo en lo inválido de lo que está.
Creo en el jamás.
No quiero certezas,
me gusta descreer con la impaciencia de la transformación.
Creo en la infinitud del paisaje impalpable.
En lo inabarcable del transcurrir.
En las posibilidades estallando a mis espaldas, rasguñándome la piel.
Creo en acechar al destino como una excusa
y perpetuar en la satisfacción de lo inalcanzable,
aturdiendo al porvenir cuando damos vuelta la esquina.
Creo en desconfiar de tus ojos si me miran sólo pasando
y creo cuando me miran ilimitadamente estática,
inmensamente detenida.

martes, 29 de julio de 2008

El amor, sus relaciones

el pony extremo dice:
pensá en general que guste mucho significa que sea inalcanzable
W. dice:
vos decís por el mecanismo de la imposibilidad?
el pony extremo dice:
y sí, si es posible el otro es con su humanidad, sus vueltas, sus paranoias, su entrega disfuncional, su histeriqueo mal actuado, etc
W. dice:
jajajaja
W. dice:
que grande
el pony extremo dice:
que cuando hay encuentro, es decir los dos dicen bueno a ver que pasa acá, cada uno se muestra no tipo femme/machi fatale sino más bien un tanteador. Después esos detalles se superan y empieza la pavada del amor: bichito de luz, copito de nieve, que hubiese sido de mi sin conocerte, flan acaramelado, cilelito de la noche estrellada en Katmandú, bebé que da ternura, hermosito de mi vidita, sin vos muero, pienso tanto en vos corazoncito de papel maché, etc.

lunes, 28 de julio de 2008

Reconto

Mi lugar es pequeño e inmenso, me asfixia y me escupe, me espanta y me acaricia, se atesta y se vacía pero de vez en cuando se muestra lleno. Cuando así pasa, encuentro: un desorden: mental y espacial; ganas de otras cosas, nuevas; evolución en la destreza física; una estadía en la playa; una gata hermosa que el destino quiso que se quede conmigo; lecturas intermitentes pero gustosas; una hermana de la vida que empuja para adelante; un hermano de sangre que se hizo grandote y buena onda; una importante simpatía por el cine (francés); un cambio de década; sueños que se confunde con vigilia; carrera en ir sacando todo afuera; un titulo; un grupo de amigas que desafían al paso siguiente; varios vaivenes; un amigo que es lo que yo sería si fuese hombre; una rebosante carpeta que dice escritos; ropa chillona; pecas en los ojos; un chico aun infinito; muchos consejos dados; y otros tantos recibidos; dos viajes de meses con mochila; un futuro incierto; una muy mala aptitud deportiva; cambios de humor repentinos; varios secretos; un escritorio lleno de papeles; una amiga de la vida, toda, larga; pocos silencios; cambios de dieta; un gusto por peinar y cortar el pelo; ganas de actuar; dibujos en todos los márgenes ...

viernes, 25 de julio de 2008

Los Balcanes

1- A. está pintando (esto) cuando llego a la casa, me gusta verlo pintar. Yo le doy mis opiniones (100% del sentido común porque no sé absolutamente nada de pintura): que el hombre es más morocho que la mujer; que sí el ojo es un poco chico; que no están grises las pieles; que sí se parece un poco a vos pero más grande, como vos cuarentón; que hacele algo al pelo de la chica; que cada vez pintás mejor; que bueno ver cómo crecés; etc. AL rato de haber abandonado el momento artistico, comemos empanadas y empezamos a mirar une película de ese director que a mí no me gusta nada pero que es bastante popular: Kim Ki Duk. La película se llama Bad Guy y trata de ver reiteradamente como violan a una chica: insoportable, el argumento es malo, es fuerte innecesariamente, las actuaciones son espantosas. Con A. solo nos quejamos de lo inentendible del argumento y encima (como me suele pasar con las películas orientales) nos confundimos los personajes; llegamos a odiar la peli. En un acto de justicia hacia nosotros mismos la sacamos. El reemplazo es Evrithing is iluminated producida por Warner independient. Nos preguntamos: ¿Qué quiere decir Warner independiente?, entiendo que si es Warner no es independiente. No importa, la peli se deja ver y está bastante bien, la música es realmente muy buena. Cuando termina la peli y A. busca la banda de sonido hacemos el descubrimiento de que el actor y el cantante de Gogol Bordello es la misma persona; y escuchamos a Gogol y nos gusta mucho, un montón. Nos miramos y le digo:
- Vamos a poner a Gogol de moda, aunque sea conocido necesita de nuestro empuje a la popularidad.
- Obvio que lo vamos a poner de moda, no te olvides que a Bregovic lo puse de moda yo!
- Es verdad! Estuviste a la vanguardia. Vos lo escuchabas y lo bailabas cuando las Bubamara todavía no existían. Sos un groso.

2- Día siguiente. Mensaje de texto: Pony te extraño! Vení a ver esta banda hoy a la noche que está buenísima. Contestó: Dale! Ahí estaré
La banda se llama Babel, tocan música balcánica y es muy divertida. La gente baila en trencitos y rondas, ellos hacen performance y dan ganas de más cuando termina.

3- Parece que estoy en la semana balcánica o algo así.

miércoles, 23 de julio de 2008

Suelta

Estuve tanto tiempo encerrada que cuando salgo a la calle y el viento helado me da en la cara sonrío. Al rato llueve, llueve fuerte, me mojo, es irremediable. Pero me siento bien porque fui tomada por la contingencia. Cuando a la noche se me hizo tarde porque mis compañeros propusieron salir a tomar algo y yo me entusiasme, no me importo que vaya a dormir un par de pares de horas; porque di estruendosas carcajadas en el medio del bar y nos divertimos en una charla sustantiva de la vida. Cuando ya cansada y borracha con las pies húmedos y malolientes, la cara reseca del viento y el frío llegue a mi casa, estaba feliz.

jueves, 17 de julio de 2008

El recibimiento de la noticia

Leo sin parar porque me deje estar con un examen y ahora tengo que hacer milagros para llegar a contestar cuatro preguntas sobre la política. Leí en dos noches cuatro artículos sobre el marxismo. En un punto parece tan ridículo leer sobre los debates del marxismo, a mi me parece tan ridículo seguir leyendo sobre el marxismo. A las 2 de la mañana no puedo seguir leyendo si hay o no continuidad entre el posmodernismo y el marxismo y decido irme a dormir. Duermo angustiada, sueño con personajes repetidos de otros sueños. A las cuatro de la mañana cae un mensajito que dice: "Hay que matarlo al boludo". Pienso: ¿de qué me habla este chico?¿qué boludo? está borracho y loco. Cuando suena el despertador a las nueve e intento reordenar mis sueños, escucho que mi amiguita L. quejarse, suspirar, amenazar. Mientras me lavo los dientes le pregunto qué paso, y me dice perdimos y me dice cómo. Claro, hay que matarlo al boludo este.