miércoles, 19 de marzo de 2008

Tabaco

Voy colgada del pasamanos del subte, la música en los auriculares suena al máximo y quiero gritar: "Más, muchísimo más extrañan mis manos tus manos amantes. Más, muchísimo más me aturdo al saberte tan cerca y tan distante"

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuando uno quiere de verdad...
No hay distancias que te separen...
No hay lugares en soledad...
No hay tiempos en desencuentro ...
Cuando uno quiere de verdad a otro...
Uno va con ella/él a todos lados, así sean grandes los océanos, demasiados los lugares y largos los tiempos del reencuentro... porque aquel te acompaña en cada paso que das...

el pony dijo...

Anónimo: Lo que a mi me extraña es la distancia y la cercania. Eso pasa y no importa si es verdad como se quiere. La frase es re linda no?

Anónimo dijo...

"y mientras fumo, formolumo tu figura"... y siempre, ahí, lo cerca en la distancia, el mundo representado, el ida y vuelta donde se va jugando esto de vivir.
Hablando de distantes en lo inmediato, me encanta este medio, como producción poética permanente, como "laboratorio ficcional", y como expresión extrema de esas distancias que visten cercanías, velocidades que nos abrazan mientras nos deliran la propia identidad, objetos deseados y deseantes al alcance de la mano, la misma mano que apenas puede escurrir el polvo de lo que está sin estar nunca en algún lado.

Besos, amiga de la cercanía más real que puedo.