martes, 18 de marzo de 2008

Fronteras

El menú es tarta de brócoli y choclo con ensalada caprese. Hace calor, ridículo, porque no es un calor verdadero, es una amenaza de lluvia. Cuando siento que no es un calor verdadero no me permito hacer cosas por dejar de sentirlo, dígase desabrigarme o prender el ventilador. Así que trato con indiferencia al calor de amenaza de lluvia. La tarta salió bastante rica y yo que no tengo muchas ganas de hablar me limito a reírme de la proposición de hacer una tarta de papa. ¿Tarta de papa? Jajajaja Será un invento chileno, yo acá nunca vi algo así. Y él que insiste con que es riquísima y que la próxima vez que me cocine será una gran tarta de papa.
De la comida a la cama con un piloncito de películas, gana (porque siempre gana Almodóvar) Hable con ella. Yo ya la vi dos veces, pero sólo me acuerdo de la historia. La vi sola en el cine Lorca, y no me había gustado mucho. Después la volví a ver no sé cuando y me gusto bastante. Esta tercera vez directamente me encantó, la ambigüedad, lo indefinido, la película transcurre un estado que no es ni de vida ni de muerte, que no es masculino ni femenino (vale para el personaje de Benigno y de Lidia). “De lo masculino emerge lo femenino, de la muerte emerge la vida y de lo terrenal emerge lo etéreo”.
La mañana es sueño pesado, y muchos sueños. No quiero despertarme. Creo que quedo una hora entredormida, soñando conciente, atravesando también un estado que no existe, pura transición, ni despierta ni dormida. Un estado que es uno solo y que abarca varios. Me quedaría así, en el tránsito, un rato tan largo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Señores y señoras, les cuento q esa noche Hablé con ella, pero sin embargo ella no me cree. Me permito confesar, a riesgo de parecer demagogo, que a ella laescucho. Ella seconvirtió en un espejo de respuestas y preguntas que no tienen ni respuestas ni más preguntas. No tiene un final ni una sinopsis de alguna. Ella es la palabra, la acción, la incondicionalidad, es modo de ser, es... simplemente es. Señores y señoras, cuando la vean por los rincones de esta ciudad (que a la vez es más de una)cuentenle con cierto recaudo, que esa noche hablé con ella...